Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Los padres se quejan de que nacen sus bebés y esperan hasta más de 15 días para que les apliquen la vacuna BCG, esa que debería ser a pocas horas del nacimiento y así protegerlos de la tuberculosis. También han dejado de ubicar aquellas en centros privados, cuyo valor supera los 200 dólares por cada una.
Yorgelis Escalona dice que su sobrino nació el 17 de noviembre y hasta hoy no ha podido ser vacunado con la BCG, y ni por estar recluido en el hospital pediátrico Agustín Zubillaga, ha servido de salvoconducto para su inmunización.
Un caso parecido es el de José Sánchez, cuyo bebé fue vacunado por primera vez cuando tenía un mes de nacido. «Nos costó conseguir y siempre estábamos pendiente de los operativos», recordó de ese logro alcanzado en un ambulatorio cercano a El Obelisco. Tampoco indaga sobre las vacunas fuera del esquema del Ministerio de Salud y suelta el lamento: «Es que ya ni averiguamos dónde hay ni a qué precio, aun sabiendo que ya le falta poco para la primera dosis de neumococo».
El doctor Rubén Luna, directivo del hospital Rotario, explica que en este centro atienden a diario con vacunación, siempre y cuando tengan la dotación disponible. El promedio es relativo a 100 vacunas a la semana, desde la BCG, polio, pentavalente y otras. Admite que en ocasiones no cuentan con las dosis para recién nacidos.
Los retrasos por la BCG pueden ser relativos, a fin de cuidar su conservación. Explica el doctor Julio Piña, director del hospital de La Carucieña, que por lo general cuentan con estas vacunas. El problema es que cada frasco contiene 10 dosis y se dispone, al tener esa misma cantidad de neonatos. Se destapa y se administra la totalidad, para evitar la descomposición. De allí, se entiende que si el bebé nace y en ese día no se cuentan con otros nenés, la madre es dada de alta y es citada para determinado día.
El resto de las limitantes se arrecia en esas dosis administradas en privados. Una de las más comunes es la neumococo en 250 dólares, al igual que la meningococo. Un combo de 4 vacunas ronda los mil dólares, inalcanzable con un sueldo, cuyo equivalente no representa ni siquiera un dólar.