William Croes | LA PRENSA.- Más de 250 niños vivieron un día diferente. Hicieron nuevas amistades, comieron golosinas, jugaron en castillos inflables y participaron en otras actividades que les organizaron los Encuentros Familiares de Venezuela, apostolado que emprende cada año una fiesta a niños de escasos recursos.
En esta oportunidad le tocó a niños del barrio La Peña, de la parroquia Unión. Los jovencitos gozaron un mundo en el parque de Empresas Polar, donde además de participar en múltiples actividades, también recibieron un mensaje de cultivar valores y el amor a Dios.
“Es una actividad que realizamos todos los años como apostolado”, expresa Beatriz de Alastre, una de las coordinadoras de los programas de Encuentros Familiares de Venezuela que tiene como propósito llevar alegría a niños de comunidades de escasos recursos.
El año pasado fueron los niños de El Ujano quienes vivieron esta extraordinaria experiencia. “Hacemos un censo en las comunidades para evaluar la cantidad de niños y sus condiciones, pero es realmente Dios quien nos pone en nuestro camino la comunidad con la que vamos a participar cada año”, explica Wilmer Fréitez, coordinador de la actividad y representante de Encuentros de Venezuela, un movimiento católico que pertenece a la Arquidiócesis.