María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Comunidades del norte y el oeste de Barquisimeto son las afectadas por la suspensión del servicio de agua potable luego que la tubería de la aducción principal del sistema Alto Tocuyo presentara una avería tras la creciente de la quebrada Botucare, en Morán, por las intensas lluvias en la zona, y cuya reparación tardará al menos seis días para que se pueda restablecer el flujo del agua a los municipios que quedaron a secas.
Entre las comunidades afectadas por la suspensión del servicio se encuentra el 80% que pertenecen al municipio Iribarren, en su totalidad de la zona norte y oeste en las que se pueden nombrar Pavia, Ruiz Pineda, San Francisco, Los Crepúsculos, Santa Isabel y todas las que se encuentran a la altura de la avenida Florencio Jiménez. Ante esto, los sectores del norte aseguran que la suspensión no los afecta en su totalidad porque el servicio por tubería en la zona ha sido deficiente desde hace años.
Tras la suspensión del servicio también se ven afectadas el 90% de las comunidades de El Tocuyo, municipio Morán, el 100% de Quíbor, municipio Jiménez, según datos que maneja el Colegio de Ingenieros de Lara, pues se deben apagar los motores que bombea agua hacia esos municipios, para corregir la falla.
Como se recordará, luego de las intensas lluvias de los últimos días, se desprendieron entre 50 y 70 metros aproximadamente de la tubería de 60 pulgadas de la aducción principal del sistema Alto Tocuyo porque creció el cauce a la altura de la quebrada de Botucare en el sector San José del municipio Jiménez. De inmediato tanto la Gobernación de Lara como la Hidrológica informaron que estaría suspendido el servicio de agua.
Trabajan
El equipo de La Prensa visitó a Hidrolara cuyas autoridades informaron que ya los metros de la tubería de 60 pulgadas estaban disponibles para ser sustituida.
Adolfo Pereira, Gobernador de Lara dijo a través de su programa radial que el servicio de agua sería suspendido por un periodo de entre cinco y seis días y explicó que el problema fue la crecida de la quebrada, cuya corriente llevó rocas que golpearon parte de la tubería de la aducción que tuvo un desplazamiento de alrededor de 800 metros.
El gobernador dijo que el equipo y las maquinarias ya están haciendo los trabajos, pero aseguró que no se trata de algo sencillo y pidió a toda la población mantener la calma y paciencia mientras se hacen las reparaciones que implican colocar tres metros bajo tierra los tubos de 60 pulgadas para la restitución del servicio.
Anunció que dará inicio a un «Plan Cayapa», el cual tiene como fin llevar camiones cisternas hasta las comunidades afectadas y que también las alcaldías de Jiménez y Morán, además de otras instituciones se están sumando en los trabajos para solucionar los problemas.
Se quejan
Vecinos de diferentes comunidades a través de las redes sociales se quejaron del caos generado. Dicen que esto se debe a que no tomaron previsiones. Añadieron que este sería la gota que derramó el vaso ante las carencias que tienen los servicios públicos, pues además que están sin gas doméstico, con cortes de energía eléctrica y ahora sin agua.
Hay quienes aseguraron que contaban con el agua que les llegara el día de ayer para llenar y surtir sus tanques, pero muchos se quedaron varados, tomando en cuenta que a veces solo reciben la distribución dos o tres veces por semana. Esperan que la hidrológica cumpla con las cisternas mientras solucionan.
Se deben hacer mantenimientos
El Colegio de Ingenieros de Lara exhortó que las inspecciones y mantenimientos a las tuberías matriz son importantes porque de esa manera de hacen de manera preventiva y no correctiva.
Julio Gutiérrez, miembro del Colegio de Ingenieros aseguró que al menos una vez al año se deben hacer las inspecciones, específicamente en el periodo de sequía, en el cual los ingenieros y equipos pueden tener una mejor visibilidad de la zona, para que en momentos de lluvia no ocurra ningún problema.
Explicó que las tuberías de agua tienen unos 74 años de vida y desde hace unos 20 años no le realizan un mantenimiento.
«Ahora tienen que garantizarle el servicio de agua potable a las comunidades afectadas, pero también aquellas que tienen problemas desde hace tiempo» dijo Gutiérrez, asegurando que el 20% de Barquisimeto se surte de pozos, pero en su mayoría no se encuentran en óptimas condiciones.