José Najul | LA PRENSA.- La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) tiene la posibilidad de dar un paso firme, pero con zapatos de cristal. La oposición tiene la posibilidad de recabar, sin problemas, el 20% de las firmas del Registro Electoral Permanente (REP) para activar el referéndum revocatorio contra Nicolás Maduro, pero cualquier falla técnica o humana puede costar carísimo.
Potencialmente hablando, la coalición opositora puede obtener 434 mil 700 rúbricas en las 21 horas de jornada laboral que cumplirán los funcionarios del Consejo Nacional Electoral (CNE) durante los días 26, 27 y 28 de octubre, sobrepasando las 249 mil 972 que se requieren para que Lara cumpla con su cuota.
José Gregorio Zaa, miembro de la comisión electoral de la Unidad, basa estos cálculos en el ritmo alcanzado por la oposición en la entidad para la validación del 1% que implicó el primero paso del revocatorio, al constituir a la MUD como el equipo promotor de este dispositivo constitucional. Lograron que el promedio de utilización de cada captahuella digital fuera de 1 minuto por elector. Los jóvenes lo hacían rápido, mientras que los adultos mayores tardaban, a veces, un poco más.
Los cómputos son alentadores. No obstante, el error digital o humano podría costar caro. Daniel Orellana, coordinador regional de Voluntad Popular, estima que, si sólo el 10% de las 345 máquinas deja de operar por 30 minutos, pierden 1770 firmas, riesgo que se multiplica exponencialmente si el porcentaje de fallas se incrementa. Por eso denuncian como injustas las condiciones puestas por el CNE.