María F. Hurtado | LA PRENSA.- Ya no es rentable mantener una moto. El elevado precio de los repuestos hace que las personas prefieran una bicicleta que el tradicional vehículo de dos ruedas y es que hasta 75 carreras, cada una en 20 mil bolívares debe hacer un mototaxista para pagar un litro de aceite que cuesta un millón 500 mil bolívares y que dura alrededor de 15 días.
“El problema son los repuestos. Cuando la moto se me accidenta debo arrumarla y ver a quién le quito prestado para repararla”, dijo René Rojas, un mensajero que sin pelos en la lengua confesó estar cansado de esta situación, de tener que rasguñar el sueldo para al menos hacerle mantenimiento a la moto, que aparte es su medio de trabajo.
Andrés Giménez, mototaxista, comentó que tiene seis años en el oficio y en aquel tiempo ganar 200 bolívares le alcanzaba para arreglar alguna falla que tuviese la moto, ahora hace de tres a cinco carreras diarias y sólo cortas para no gastar mucho los cauchos que cuestan un ojo de la cara.
Mencionó además que en la línea donde trabaja eran 12 transportistas, ahora sólo quedan tres producto de la difícil situación país.
“Vamos a dejar de trabajar con motor para echar pedal”, comentó Moisés Peralta, mototaxista. Quien alega estar que tira la toalla y se pone a trabajar con bicicleta improvisada.
Los niveles de inflación son tan altos que muchos se ven en la necesidad de vender sus motos, algunos como repuestos para sacarle un poco más.
Richard Angulo, mototaxista, manifestó que antes se dedicaba a la carpintería y por el elevado costo que alcanzó la materia prima decidió iniciar en este oficio. Ahora no sabe qué hacer por la escasez de repuestos y el precio al que se consigue es incomprable. “Pero algo me invento porque tengo una familia que mantener”, completó.
Ramón Querales, dueño de una línea de mototaxis, lamenta cómo ha disminuido el oficio en la ciudad. Para el trabajador, los grandes índices de inseguridad es otra problemática que condiciona el servicio.
“Nosotros también somos víctimas del hampa y nos ha tocado pasar momentos amargos. Eso nos obliga a trabajar hasta temprano”, aseguró Humberto Torrealba, mototaxista. Quien solicita a las autoridades voltear a ver a estos trabajadores que diariamente luchan para sobrevivir a la crisis.