Jenifer Orozco | LA PRENSA.- Se arman con escopetas, palos, tubos y fondas. Están dispuestos a no dejarse atacar más por los hampones que los rodean y no confían completamente en los cuerpos de seguridad. Productores y motorizados del municipio Morán optan por tomar la justicia en sus manos ante el hampa desatada.
“Entran a las fincas se roban los tomates, las caraotas, las papas y las cebollas. No podemos seguir perdiendo cosecha por eso preferimos estar armados y montar guardias nocturnas, si los choros se meten no nos temblará el pulso para disparar”, cuenta un productor de Humocaro Alto, quien prefiere no revelar su nombre.Él mismo cuenta en voz baja, como un secreto, que ahora el nuevo hampón que los tiene azotados lo llaman el “Mugre” y es “un pelaíto que no pasa de los 16 años, pero se droga y carga un arma con un superpeine”.
La banda de el “Mugre” monta alcabalas madrugadoras para extorsionar a los productores de Morán desde hace poco más de un mes. También se meten a las fincas a robar ganado y camionetas.Uno de estos hampones fue visto el martes pasado robando en unas parcelas y al parecer el arma que cargaba no tenía balas. Por eso los trabajadores de la finca lo agarraron, lo amarraron y le cayeron a patadas y golpes.“Con la cara toda morada ese muchacho se fue como pudo y entre dientes se le escuchaban las amenazas”, contó el productor. Un día después llegó un rumor de que El “Mugre” iba atacar a los productores y que estaba armado con granadas y otros armamentos de guerra.
Debido a este rumor, el comando rural de la Guardia Nacional se metió cerro adentro y logró divisar una de las conchas de la banda, pero fueron recibidos a tiro limpio. “Plomo iba y venía, eso parecía la guerra y los GNB, que eran pocos, tuvieron que arrancar del sitio para evitar una muerte” comentó el productor anónimo.
Desde ese día el comando rural, junto a funcionarios de polilara, han estado peinando la zona, pero los hampones al parecer quieren permanecer bajo perfil y no se ha escuchado más de ellos.La queja de los productores no es hacia los funcionarios de la GNB o de Polilara a quienes catalogan de “valientes” por meterse a las zonas más
peligrosas.
Pero si la queja es contra la Gobernación del estado Lara que tiene a los policías regionales sin patrulla y sin motos para resguardar a la población y por más que han exigido vigilancia, no envían más personal.
Este mismo episodio se repite en las poblaciones de Humocaro Bajo y El Molino, donde los agroproductores son los más afectados.Pero en la ciudad no se escapan del hampa. “Parece que pasó la sayona verdad, la gente tiene miedo de ser atracada”, cuenta un trabajador de la línea de mototaxis El Tocuyo, quien se identificó como Jhon.
El trabajador en dos ruedas cuenta que desde hace dos meses todos los comercios cierran a las 5:00 de la tarde y la gente se guarda en sus casas como si hubiese toque de queda. Hace una semana uno de sus compañeros fue atacado por dos tipos que le quitaron su moto, que es su medio de trabajo. Ese mismo día se llevaron dos motos más. Los motorizados no denunciaron, decidieron unirse y buscar a los ladrones con intenciones de lin
charlos.
“Es mejor quemarlos vivos a que los metan en la celda y duren mediodía. De tribunales los sacan y vuelven a echar varilla en la calle. La justicia en Venezuela está dañada, pero el pueblo tiene que valer más”, contó elmotorizado. Autoridades policiales de El Tocuyo se mantienen activos en alcabalas que instalan en diversos puntos y patrullaje para evitar que se forme una guerra civil.