El cansancio de los misioneros que viajaron a cumplir labores sociales en distintos puntos no se notó luego de su recibimiento en la Catedral de Barquisimeto, ya que montaron una fiesta con cánticos para alabar a Dios. Posteriormente, se llevó a cabo la santa misa.
Cientos de misioneros se mostraron contentos y con energías, luego de las innumerables actividades realizadas a lo largo de la Semana Santa, seguirán en el camino del Señor para transmitir el mensaje. Todos llegaron con sus maletas y con el espíritu lleno de emociones y alegrías, con la satisfacción de poder ayudar a las demás personas bajo el mandamiento de Dios.
«Hemos llegado a un día muy hermoso, día Domingo de Resurrección, en el que como todos los años nos damos cita para recibir a los misioneros que han estado en caseríos, barrios, lugares lejanos donde no llega la Palabra de Dios, para poder vivir esta Semana Santa emotiva, religiosa y espiritual», manifestó el padre Rubén Darío Hernández, asesor de la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Barquisimeto.
El sacerdote asegura que la enseñanza más notable es poder vivir una experiencia distinta a la del confort de su hogar, lejos de sus seres queridos, ver otras realidades para que valoren todo lo que Dios les ha dado a su vida.
Los jóvenes misioneros llegaron a la Catedral de Barquisimeto para la misa de resurrección
Por otro lado, Rafael Torres, uno de los misioneros y coordinador juvenil de la parroquia El Salvador, una de las organizaciones participantes, expresa que las misiones arrancaron el sábado y fueron a El Cercado para realizar actividades.
«Fueron días de evangelización, mucho servicio social, sobre todo de mucha alegría, viviendo la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, el día de hoy nos llena de alegría y recuerdos», dijo Torres, uno de los 85 jóvenes que estuvieron en la comunidad de El Cercado.
Reconoce que todos sienten cansancio, pero al mismo tiempo una satisfacción en su corazón por todas las actividades realizadas durante una semana fuera de casa. «Estamos cansados, pero estamos alegres, aún tenemos ánimo de seguir adelante. A los jóvenes les digo que, a pesar de todo, seamos diferentes, marcar un cambio y seguir adelante«, agregó.
Por otro lado, jóvenes del movimiento católico Proyecto de Amor fueron a Potrero de las Casas, en el estado Trujillo. Los jóvenes de la Federación Regnum Christi fueron a Guanare y a Humocaro, las jóvenes misionaron en Sanare y en Jabón, mientras que las familias misioneras estuvieron en Humocaro. El movimiento Manos a la Obra estuvo en Guarico.