Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- La necesidad de agregar dos cupos a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para pacientes de neurocirugía, sigue como materia pendiente en el Hospital Central Antonio María Pineda. Cuentan con las dos camas y el espacio que debe ser acondicionado con monitores, ventiladores y un aire acondicionado compacto de 10 toneladas, así lo expresó Carlos Angulo, jefe de este servicio, quien convoca al apoyo de instancias públicas, sector privado y particulares.

Es una espera que se viene prolongando, a pesar de permitir el mayor alcance para pacientes que han sufrido de tumores y aneurismas cerebrales que necesitan de este tipo de atención luego de la compleja intervención quirúrgica, para poder agilizar la respuesta en el menor tiempo posible y con mayor seguridad de pronta recuperación. Ahora están obligados al ingreso de sólo pacientes para servicio de cirugía.

El planteamiento fue realizado durante las LVII Jornadas Pineda, en las que abordaron temas de interés en neurocirugía, a partir de patologías que afectan la columna vertebral y el sistema nervioso central. Según Angulo, reciben pacientes de Yaracuy, Portuguesa, Barinas y Lara. La mayoría de incidencias son daños por hernias discales debido a problemas degenerativos en la columna en pacientes de más de 30 años y por traumatismos craneoencefálicos a causa de los accidentes de tránsito.

La neurocirujano, Josselyn Madriz, explicó además acerca de intervenciones en pacientes de más de 45 años con osteoporosis que suelen padecer de fracturas espontáneas o patológicas. Habló de la necesidad de que se identifiquen riesgos con la densitometría ósea y evitar futuras complicaciones que pueden desencadenar en alguna discapacidad.