Osman Rojas | LA PRENSA DE LARA.- El miedo se ha sembrado en el gremio médico. Tal como publicara el diario LA PRENSA de Lara en su edición digital del 28 de septiembre, dentro de la institución hay 46 médicos residentes aislados por haber dado positivo a las pruebas de coronavirus. Estos números, además de dejar en evidencia la virulencia de la COVID-19, confirman que, en la institución, las condiciones para protegerse del virus no son las mejores, situación que ha generado miedo en los trabajadores.
De acuerdo a lo dicho por la directiva del Colegio de Médicos en el estado Lara, más de un profesional ha expresado su preocupación por ir trabajar. Consideran que se pueden enfermar en cualquier momento y esa es una condicionante a la hora de ir a trabajar. «Es natural que las personas tengan miedo. Vemos con tristeza como las condiciones no son las más adecuadas», decía en días pasados el doctor René Rivas, presidente del Colegio de Médicos en Lara.
El doctor decía que, en las últimas semanas, había una deserción importante de trabajadores. El tema del combustible influye en esto; sin embargo, el temor que han expresado algunos médicos también es considerado un factor de peso.
«Lo que más preocupa de toda esta situación es la poca respuesta que hay por parte de las autoridades gubernamentales. Los médicos tienen insumos de bioseguridad porque, por medio de donaciones, se han ido consiguiendo, pero esto es responsabilidad del Estado», dice.
Desde la institución el discurso es el mismo. Residentes y jefes de servicio aseguran que seguirán yendo a trabajar pero aseguran que es necesario crear un plan de contingencia para ver qué va a pasar cuando la cantidad de contagiados supere el número de médicos activos.
«No podemos seguir improvisando. Desde ahora es necesario crear un plan«, dicen.