Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.-& ;Ni siquiera el costo del vicio evita el consumo de los cigarrillos. Es una de las preocupaciones de especialistas cuando se tienen cuadros virales, de influenza y que pueden llegar a complicarse en infecciones respiratorias. La gravedad del problema es cuando los pulmones han perdido la resistencia, pese a las insistentes campañas que retumban en el marco del «Día de No Fumar«.
Las advertencias de Deyanira Gentile, especialista en medicina interna y medicina crítica, empiezan por el llamado de conciencia a los fumadores, conociendo los efectos del cigarrillo en el pulmón. «No se aprende cuando se tuvo que uno de los órganos predilectos del coronavirus fueron los pulmones«, precisa de la realidad que se vivió con esos momentos graves de 2020 y que pueden seguir dejando serias consecuencias en el organismo.
No entiende el empeño de los pacientes por seguir manteniendo ese gasto con una situación tan limitada económicamente. «Se exponen a deteriorar aún más la salud, siendo más susceptibles con el pasar de los años«, advierte de esas personas que han perdido la cuenta del extenso período sometidos a los efectos por la dependencia de la nicotina. Además de estar más propensos a las bronquitis crónica, con esa tos prolongada que puede ser indefinida.
Lamenta que se ignore la relación del daño con las cajas consumidas por días y durante varios años. «Te buscas los efectos secundarios, siendo más propensos a una infección permanente que puede terminar en una enfermedad pulmonar obstructiva crónica«, explica del deterioro progresivo y que desgasta las defensas del organismo ante el mínimo cuadro viral.
La especialista precisa que no se debe descartar la influenza ni subestimarla. «Seguimos teniendo pacientes por este tipo de infección, a lo cual están más expuestos los adultos mayores«, reitera y llama a evitar esa adicción como fumadores que suele acumular más desventajas en la tercera edad. De allí, también la pertinencia de la vacunación contra la influenza, que debe cumplirse una vez al año.
En cuanto a los fumadores pasivos, precisa que también terminan padeciendo de los efectos negativos. Se trata de personas que conviven en una ambiente expuesto al humo del cigarrillo, bien sea por compromiso laboral o por familiares cercanos. No escapa a las infecciones ni tampoco a la presencia de cáncer de garganta o de pulmón.
La prevención es esencial, más aún ante la necesidad de una población con espacios libres de humo. Al estar expuestos se debe usar el tapabocas e impedir concentración de fumadores, sin extractor de aires acondicionados. La mejor arma es no fumar ni siquiera los cigarrillos electrónicos, que también representan graves amenazas.