Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.-& ;En el país se podría estar vacunando con agua. Desde la Sociedad Venezolana de Pediatría, la Academia Nacional de Medicina (ANM) y el Colegio de Médicos en Lara alertan que las dosis preparadas para generar inmunidad adquirida contra una enfermedad están en riesgo de perder su efectividad en el paciente debido a la poca capacidad que tienen los centros de salud públicos para mantener refrigeradas las dosis y por los constantes apagones que se registran en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Huniades Urbina, presidente de la Sociedad de Pediatría y representante de la ANM, confirma que en los hospitales se podrían estar aplicando vacunas que no cuenten con el principio biológico al 100% pues estos medicamentos se dañan si no están refrigerado entre 2 y 8 grados centígrados.
«Las normativas de la Organización Mundial para la Salud (OMS) establecen que las vacunas deben ser refrigeradas, pero eso aquí en Venezuela no se cumple. Las cadenas de frío no se respetan en los hospitales que tienen que tener nevera especiales con termómetros para monitorear las temperaturas y vemos con preocupación cómo no hay un seguimiento y control a los tratamientos que son aplicados en Venezuela», dice.
René Rivas, presidente del Colegio de Médicos, también advirtió sobre los problemas de no refrigerar correctamente las vacunas y señala que cuando esta cadena de frío es interrumpida el tratamiento biológico pierde su efecto.
«Podríamos estar vacunando con agua a nuestros niños. Le pedimos al gobierno, ministerio de salud y autoridades de salud que vean lo que está pasando con los tratamientos biológicos que no son refrigerados. La situación es delicada porque vemos con tristeza cómo el mismo Estado propicia este colapso al hacer operativos de vacunación y llevar vacuna en cavas plásticas que no cumplen con los estándares sanitarios establecidos por la OMS» opinó Rivas.
La aplicación de vacunas vencidas podría ser la causa que enfermedades emergentes en el país aparezcan de la noche a la mañana. Sarampión o difteria son un claro ejemplo de ellos pues estas son patologías previsibles con un buen programa de inmunización.