Más de 40 comunidades de la zona norte afectadas por falta de agua

Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Cansados de las «promesas» incumplidas, los habitantes de la zona norte de Barquisimeto decidieron salir a protestar en la sede de Hidrolara de la parroquia El Cují, para que el ingeniero encargado les diera respuesta sobre la programación del servicio.

Alrededor de 45 comunidades de la zona norte de Barquisimeto que reciben el servicio por rebombeo, están siendo afectadas por la carencia de agua. Detallaron que en 2019 comenzaron a tener problemas con el servicio y poco a poco fue disminuyendo, hasta tener los grifos secos.

Carmen Rodríguez, miembro de la mesa técnica de agua de la zona norte, comentó que actualmente están recibiendo agua cada 15 días o mensualmente, afectando su calidad de vida, destacando que hace cinco años las comunidades recibían el servicio tres veces por semana.

«Poco a poco nos han ido disminuyendo los días de programación, antes recibíamos tres veces por semana, luego lo cambiaron a dos veces y ahora una sola vez, pero esto no es frecuente, porque si se presentan cortes eléctricos podemos quedar sin agua», dijo Rodríguez.

Este lunes en la mañana, un grupo de vecinos de diferentes comunidades que conforman las parroquias El Cují y Tamaca se concentraron frente a la sede de Hidrolara, justo a un lado de la estación de bombeo de agua de Carorita, a la espera de que el ingeniero encargado les diera una respuesta positiva.

Los habitantes aseguraron que en la gestión anterior, el problema del agua no sucedía. Comentaron que de no tener una respuesta de inmediato se trasladarán hasta la gobernación para exigir el suministro de agua.

«Estamos en condiciones deplorables, los viernes son los días que nos toca que llegue el agua, pero a veces no podemos agarrar agua porque se va la electricidad y quedamos cuatro horas sin el servicio. Necesitamos que alguien nos escuche», dijo Jhonny Pérez, vecino y miembro de la mesa técnica del agua.

Un vecino comentó que la mañana de este lunes los funcionarios de Polilara llegaron hasta la sede de Hidrolara, en el norte, para evitar que las personas cerraran la vía.