Jennifer Orozco | LA PRENSA.- “Iribarren, en el estado Lara, con 10 reportes diarios, resultó ser el municipio con mayor número de casos de extorsión computados en Venezuela. Otros estados como Maracaibo presentan 5 reportes y Valencia también 5”, así reza la página45 del informe sobre delito organizado transnacional que emitió el Observatorio de Delito Organizado en Venezuela.
Este informe se refiere a los delitos que son noticia, en medios nacionales y regionales, desde el primero de enero hasta el 1 de agosto del 2017. Según estudios del observatorio, la extorsión es número uno en el municipio Iribarren. En estos delitos actúan megabandas, resaltando los del “Coco”, el “Catire” en El Cují y Tamaca, los del “Janiel” en Las Sábilas” y los “Robataxis” en San Jacinto.
Un experto en criminología del Cicpc, que prefiere no revelar su nombre, explica que estas megabandas son integradaspor más de 40 personas, incluyendo hombres, mujeres y adolescentes, estos dos últimos utilizados para el cobro de las extorsiones, por pasar desapercibidos ante los cuerpos de seguridad.
La fuente indica que la extorsión es uno de los delitos más fáciles. “Aquí en Barquisimeto lo más papaya que ve un choro es robarse un carro a mano armada, con los teléfonos de la víctima, para luego pedir rescate, mucha gente cae, les pagan y no denuncian y allí está la raíz del problema”.
El informe del observatorio del delito organizado, indica que de estos 10 casos reportados de extorsión, 7 indican que la víctima fue contactada por los hampones vía telefónica, 2 fueron extorsiones personales cara a cara el extorsionador con su víctima y un reporte de extorsión de material audiovisual enviado la víctima, donde se cometió no solo extorsión sino secuestro.
El informe además indica que el 46 por ciento de las extorsiones se dan por la recuperación de bienes previamente sustraídos, como indica el experto criminólogo, podría ser un vehículo, carro o moto, celulares, tabletas y hasta documentos personales como títulos universitarios.
La segunda modalidades extorsión por resguardo personal o familiar,cometido casi siempre desde las cárceles, según el criminólogo, donde un pran carcelario amenazaa su víctima con agredir o matar a sus familiares más cercanos o a la misma víctima, casi siempre por motivos de venganza.
Otro 18 por ciento corresponde al pago de vacunas. El experto revela que esta modalidad de extorsión se da mucho en los campos con ganaderos o agricultores y no es la más usada en el municipio Iribarren, aunque en algunos barrios alejados algunos hampones cobran a sus vecinos por entrar y salir de sus residencias.
Un 8,1 por ciento de este delito también se dapor no vincular la víctimaen delitos. “Este es el caso de policías extorsionando a choros, solicitados o con antecedentes, quienes exigen altas sumas de dinero a cambio de no regresarlos a la cárcel. La mayoría de los exconvictos cae y otros tantos denuncian, es ahí cuando los funcionarios quedan con los ganchos puestos”, asevera.
El 0,9 restante indica que se pide dinero por el acceso a bienes o servicios, un porcentaje muy bajo pues el delito muchas veces es frustrado y no llega a consumirse.
En cuanto a la presa predilecta de los extorsionadores resultó con unperfil de sexo masculino, en edades entre los 18 y 45 años, a lo que el criminólogo le suma, “con poder adquisitivo o aparente riqueza, algo que llama la atención de loshampones”, dice.
El criminólogo comenta que en el caso particular de Iribarren el pudo constatar que de los 10 reportes, 7 víctimas fueron masculinos y 3 mujeres.
En cuanto a los victimarios, el informe del observatorio indica que son predominantemente del sexo masculino entre 18 y 34 años, que cometen el delito entre 2 o 5 personas, vinculadas con frecuencia a bandas delictivas y “amparados por la impunidad de loscuerpos de seguridad y tribunales”, explica.
El criminólogo resalta que a pesar de esto, el Gaes o Conas, es uno de los cuerpos de seguridad más confiables del país, desde el punto de vista de la víctima.