Ana Uzcátegui | LA PRENSA de Lara.- Una batalla de sobrevivencia en materia económica y política será el próximo semestre del año en Venezuela, según el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, quien considera que no existe a corto plazo una solución que permita salir de la hiperinflación. Asegura que el gobierno no tiene capacidad financiera ni para reactivar el mercado de divisas ni para aumentar la producción petrolera, y avizora que la oposición tampoco cuenta con una estrategia concreta para lograr la transición este año.
¿Cómo serán los últimos seis meses del año en el país en materia económica?
Serán peores. No hay ninguna razón para pensar que serían mejores. ¿Vamos a exportar más petróleo? No. ¿Vamos a cobrar más por nuestras exportaciones en términos generales? No. ¿Van a liberar los controles a corto plazo? No. ¿Estamos esperando la salida de Maduro a corto plazo? No. Entonces la situación económica va a ser más compleja.
¿Cómo podría entonces sobrevivir el sector productivo con este pronóstico tan poco alentador?
Tomando en cuenta lo que se ha logrado en el primer semestre del año. Ha habido una liberación de controles de la moneda extranjera. Las empresas están importando con sus propios dólares y los pueden vender internamente, salir y volver a seguir haciendo su ciclo que antes no podían. El mercado se está abriendo de facto porque el gobierno no tiene cómo controlarlo, entonces la gente tiene que ser mucho más independiente. Ya hay mercados o segmentos que están recibiendo dinero, repatriaciones, remesas, generando divisas con las que pueden competir.
¿Pero cómo se logra la reactivación del aparato productivo si hay una emergencia eléctrica y de servicios públicos?
La situación es dramática, hay un montón de bloqueos, riesgos, sobrecostos, caídas de demanda, pérdida de consumos, esa es la vida cotidiana. Pero también lo ha sido en Irán e Irak, en Siria, en Corea y; sin embargo, existen áreas y acciones que pueden ser positivas en términos de sostenimiento y sobrevivencia. Los empresarios se deben centrar en las estrategias de renovación para ser rentables. El mercado ahora es más pequeño, y el consumidor está buscando canales más cercanos para reducir sus costos de desplazamiento. Donde las marcas se hacen menos importantes que la funcionalidad del producto. Por eso deben endeudarse eficientemente para hacer viable su negocio, donde deben tratar de exportar y buscar ser competitivo.
¿Se puede imaginar ese escenario, aun cuando el Fondo Monetario Internacional ha proyectado la hiperinflación en 10.000.000 % a final de año?
Eso no va ocurrir, el gobierno ha logrado con algunas estrategias muy agresivas y poco ortodoxas, reducir la oferta y el segmento de la inflación. Y de hecho, este año en los últimos tres meses hemos tenido una inflación por debajo del 40 % mensual. Es probable que se mantenga la restricción monetaria, la reducción del gasto público, la otorgación de créditos, y que mantengan estable o relativamente anclado el tipo de cambio. La inflación va a ser menos severa a final de año de lo que se pronosticaba.
Si habla de pronósticos, todo cambio económico pasa por un cambio político, ¿Cómo evalúa la situación entre el gobierno y la oposición con una negociación en Noruega?
El proceso político en Venezuela se ha radicalizado, y tiende a radicalizarse mucho más en los próximos meses si no existe un proceso de negociación política. Lo que se está dando es Oslo está todavía muy crudo, solo se han hecho unos contactos para evaluar posibles acuerdos.
¿Acuerdos que pasan por una elección?, se dice que están negociando unas elecciones, pero con el mismo CNE.
La idea de que el gobierno va aceptar una negociación en la que Maduro sale de la presidencia para ir a una transición gobernada por Guaidó y llegar a una elección democrática, tiene cero posibilidad. Si alguien te dice que la oposición, la única posibilidad que tiene es la salida de Maduro aunque se dé una elección en sus términos, entonces tampoco hay posibilidad. Entonces cualquier negociación parte de buscar un mecanismo en el cual estando probablemente Maduro en el poder, se plantee una transición donde la oposición se incorpora y llega a una elección donde las instituciones que las dirige son completamente distintas a las que existen.
¿De cuánto podría ser ese tiempo entonces para que la negociación dé resultados?
No sabemos. La negociaciones no permiten tiempo.
¿ Pero la crisis en Venezuela está empeorando mientras ese diálogo se da en Noruega?
Sí, por supuesto que los tiempos de la crisis son más dramáticos que los tiempos necesarios a acordar. Hay mucha gente que va a sufrir en el camino, pero el sufrimiento y la destrucción no son el marcador del éxito de una negociación política.
¿Dentro de esas negociaciones se está planteando la desaparición de la Asamblea Nacional, por la cantidad de diputados encarcelados y en el exilio que hay?
Probablemente la Asamblea Nacional en algún momento se convertirá en una institución simbólica, o sea, al final la Asamblea no es más que una institución simbólica de la oposición, porque ¿hay alguna ley que la Asamblea ha logrado que se cumpla en Venezuela?, ninguna; sin embargo, es un símbolo político y representa a la oposición, y eso va a seguir ocurriendo con o sin diputados.