Ágatha Reyes | LA PRENSA de Lara.-& ;El control político que ejerce el gobierno de Nicolás Maduro en las instituciones del estado, frena las posibilidades de un cambio de gobierno. La aseveración corresponde al politólogo Luis Salamanca, quien precisa que a la lucha opositora le hace falta el respaldo de dos componentes que aún permanecen en manos oficialistas: el Tribunal Supremo de Justicia y la Fuerza Armada.
Además explica que Maduro se vale de estrategias como la «mesita» de diálogo con minipartidos de oposición para mostrar un aparente deseo de entendimiento, sin embargo, lo hace con partidos que dice «bailan al son del régimen»
¿Qué ha fallado en la estrategia opositora en estos meses?
Hay quienes dicen que Guaidó no logró nada. Pero en esta etapa han hecho de todo por lograr un cambio político. Ahora el régimen se ha defendido y la responsabilidad mayor está en cómo ese régimen ha cerrado todas la vías, ha bloqueado los caminos con el poder de facto que tiene. Allí está el problema. Hay una correlación de fuerzas que aún favorecen a Maduro, se requiere que dos factores fundamentales como el judicial y el militar cambien y tengan su inclinación hacia la democracia. ¿Cuánto tiempo pueden aguantar los militares la profundización de la crisis y corremos el riesgo de un colapso definitivo? ellos deben preguntarse si se van a hundir con Maduro.
¿Qué lectura da a las últimas convocatorias hechas por el presidente (e) Juan Guaidó?
Guaidó está en nueva etapa del liderazgo, una menos emocional y más racional con menos impulso que en la primera, pero sus convocatorias merecen una revisión, seguir convocando sobre la base de un mensaje finalista, generando falsas expectativas y con un mensaje equivocado puede seguir deprimiendo más o desesperanzando más.
¿Fue un fracaso el 16Nov?
Guaidó trató de reanimar el proceso político y el movimiento que él inició en enero, un movimiento que ha perdido bastante impulso y tiene que repensar el mensaje, la gente merece que se le diga la verdad acerca de dónde estamos parados. Es preferible un liderazgo que diga que se ha conseguido.
¿Hasta ahora que considera ha logrado la oposición?
Un apoyo internacional como nunca en el mundo al momento de una transición a la democracia, un apoyo social total, porque a pesar de que no se vaya a una marcha, la gente espera la oportunidad para pronunciarse y provocar el cambio político. La mejor vía para ese cambio es la votación competitiva donde participen libremente, no como la última donde se escogió un grupito y lo que hicieron fue legitimar un régimen.
¿Cree que la oposición recuperará el respaldo ciudadano que logró a principio de año?
La oposición que dirige Guaidó no ha perdido el respaldo ciudadano, lo que hay son oscilaciones de la popularidad, pero si se lleva al plano de una elección libre, se vería que el respaldo hacia Guaidó es muy alto. Pero la gente quiere a una oposición unida, una fórmula unitaria y no a unos llaneros solitarios que se lanzan por aquí u otros por allá, sin ton ni son. Actualmente el régimen bloquea cualquier posibilidad de elecciones libres.
¿Le ve frutos al encuentro entre minipartidos opositores y el gobierno de Nicolás Maduro?
Esa mesita no ha logrado nada. Lo que ha recibido son concesiones del régimen como la liberación de Édgar Zambrano y otros presos políticos. El gobierno vuelve a la Asamblea Nacional para nada, la mantiene en un desacato que no existe y buscan convertir la mesita en una mesota para ver si desplazan a Guaidó, ese es el objetivo de fondo. Los que están en ese esfuerzo quieren ser más grandes de lo que son, ahora nadie logra legitimidad popular prestada porque eso no existe.
¿Cree que la gente de alguna forma respaldará a estos partidos al ver las concesiones que da Maduro?
Todo lo contrario, esto los va a afectar más en la opinión pública, porque van a salir como colaboradores que dan oxígeno al régimen. Estos grupos no han logrado nada por ellos.
¿Qué lectura se le puede dar al país que está sumergido en una crisis social, política y económica?
Lo que ocurre actualmente es la destrucción de la Venezuela moderna. Lo difícil es construir sobre lo destruido y este gobierno ha llevado al país a la destrucción y a un colapso casi inmediato, estamos en una sociedad empobrecida, Venezuela alcanza rasgos de una sociedad oligarca donde la gente carece de todo.
¿Ve una solución próxima al conflicto venezolano?
Nadie sabe si una solución está próxima o lejana. Los regímenes autoritarios introducen una total incertidumbre acerca de si es posible o no el cambio de un gobernante. Sabemos cuando entra, mas no cuando salen, porque su salida depende de factores de hecho no de derecho. Todo dependerá de la correlación de fuerzas a favor o en contra de Maduro. Mientras el régimen tenga la FANB y el TSJ bajo su dominio seguirán bloqueando los caminos de cambio
¿Hay debilidad en el gobierno de Maduro?
El gobierno de Maduro es muy débil, perdió buena parte del capital político que le dejó Chávez, él creó un modelo político sólido y fuerte, porque llegó a controlar los poderes de una manera incalculable, Chávez le dejó a Maduro el control de la FANB, poderes públicos y dejó buena presencia electoral en la población, pero Maduro ha perdido apoyo electoral, y actualmente uno de los poderes más importantes está sumergido en un conflicto: las Fuerzas Armadas, pero no sabemos hasta dónde. Maduro no tiene recursos porque dilapidaron la fortuna, no puede conseguir créditos, tiene sanciones y restricciones económicas fuertes y no cuenta con reconocimiento, eso hace que su aislamiento lo coloque en situación de debilidad como nunca antes. Sin embargo mientras tenga el respaldo institucional está protegido de una situación adversa.