Gabriel Grisanti | LA PRENSA.- Aunque los organismos de prevención no recibieron reportes de personas damnificadas, ni de viviendas anegadas por el aguacero que se produjo ayer después de las 4:00 pm en diferentes sectores del municipio Jiménez sí hubo una crecida de quebradas que dejó cubiertas de barro y escombros las carreteras.
Después del Distribuidor El Rodeo, a la altura del caserío Campo Alegre perteneciente a la parroquia Tintorero, el agua cubrió gran parte del pavimento de la avenida Florencio Jiménez. Se supo que una alcantarilla cercana obstruida, hizo que las aguas de lluvia acumuladas bajaran desde la población de San Miguel y continuaban su curso hasta llegar a los caseríos Campo Alegre y El Vigiadero, ambos de la parroquia Tintorero.
El cabo primero Diego López, jefe de Sección del Cuerpo de Bomberos del municipio Jiménez, informaba que ayer antes de las 6:00 pm había recibido la notificación del lodazal que se había formado en la carretera y que las precipitaciones afectaron algunos cultivos de cebolla por los alrededores.
López, mencionaba que la Alcaldía de Jiménez envió una retroexcavadora para ir despejando paulatinamente la vía. Mientras eso ocurría, seis bomberos municipales y cuatro funcionarios adscritos al Destacamento 122 de la GNB resguardaban la zona e indicaban a los conductores que venían de Barquisimeto y de los municipios Andrés Eloy Blanco y Morán tomar el acceso al pueblo de Tintorero, frente al caserío Campo Alegre.
El director municipal de Protección Civil, Luis Rodríguez refería que habían recibido el reporte de una vivienda cuyo techo de zin se desprendió por los ventarrones en el caserío El Vigiadero y de tres árboles caídos en la parroquia Diego de Lozada.