Llenan anaqueles con productos importados

Arturo López | LA PRENSA.- Los productos importados, como la salsa de tomate “Heinz”, mostaza “French’s” y mayonesa “Hellmans” ocupan espacios en los anaqueles de diferentes comercios, como panaderías y pequeños supermercados, pero sus precios elevados los alejan del bolsillo de los venezolanos.

Para poder comprar una salsa de tomate importada, un larense tendrá que gastar casi 9 mil bolívares, una cifra que representa el 40,9% del salario mínimo. El precio de la mostaza, en sus diferentes marcas y presentaciones, también tiene un precio que asusta a más de uno. La presentación de 250 gramos en marca importada “French’’s” cuesta 5 mil bolívares, mientras que la de marca nacional, como la “Heinz” o “Mccormick” ya pisan los 3 mil bolívares.

Las mayonesas, que sigue sin aparecer en las marcas nacionales, se pueden encontrar en presentaciones de un kilo marca “Hellmans”, pero tienen un costo de 15 mil bolos.
Para los amantes de las pastas, visitar uno de estos locales sería una verdadera tortura, pues sus precios van desde 2 mil 500 hasta 4 mil bolívares, sólo en la presentación del medio kilo, sea corta o larga.

A pesar del precio, los dueños de las panaderías expresan que por la necesidad y ante la falta de producción nacional muchas personas optan por comprar el producto a ese precio y así se evitan hacer una cola en un establecimiento, en la que quizás no alcancen a comprar lo que necesite.

Endy Regalado, encargada de una panadería, explicó que no todos los clientes compran los productos, pues a la hora de desembolsillar gran parte del salario mínimo, arrugan y se van a otro negocio en busca de un mejor precio o prefieren sustituir el rubro por algo más económico.

Por los cielos

Otro de los rubros importados son los aceites de oliva, que dependiendo de la marca y la presentación registran precios desde los 6 mil, el de 500 ml, y 8 mil bolívares el de litro.  Dependiendo de las marcas, algunas presentaciones de un litro se pueden conseguir hasta en 12 mil bolívares, la mitad del sueldo mínimo.