Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- El reconocido Liceo Bolivariano Rafael Villavicencio, el cual tiene más de 60 años formando a bachilleres en la ciudad, actualmente sufre los embates de la pandemia, las guarimbas y la delincuencia las cuales han dejado en decadencia a la institución, al punto de no poder atender a los estudiantes.
Sin cerraduras, puertas, techo, electricidad, grifería, pocetas, material didáctico ni deportivo es como se encuentra la institución para atender a la matrícula de 260 estudiantes, lo que ha provocado que se inhabiliten parte de las aulas de clases de los dos edificios y que como medida de contingencia tengan que usar las aulas de la «nueva» estructura que aún no ha sido terminada.
El director de la institución, David Pacheco, explicó que a la infraestructura se le han venido realizando varios arreglos por autogestión; sin embargo, como los recursos son pocos estos se realizan poco a poco, por lo que necesitan de una fuerza mayor para hacer las reparaciones.
«La institución no tenía electricidad porque se habían robado los cables, ahora logramos volver a tener la línea pero necesitamos ramificarla, asimismo se necesitan pocetas y urinarios para los estudiantes, una computadora entre otros materiales», aseguró Pacheco.
El director destacó que otro de los problemas a los que se enfrenta la institución es a los pocos estudiantes que conforman la matrícula, debido a que en años anteriores se atendían más de 2 mil.
Por su parte, el profesor Tulio García explicó que entre los espacios más golpeados por la delincuencia está el gimnasio, el cual quedó desvalijado.
«En una noche se robaron todas las lámparas y parte del techo, eso provocó que el tabloncillo que teníamos se dañara porque con la lluvia se mojaba y lo tuvimos que retirar, sumado a esto también hurtaron las oficinas de deporte donde se tenía todo el material deportivo», aseguró.
Asimismo, otro de los problemas por lo cual se ven afectados es que la parte de la estructura en el que el techo es de concreto no se impermeabilizó, y como consecuencia hay partes que se están cayendo.