Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.-& ;La leishmaniasis reaparece en los boletines epidemiológicos del estado. Según pudo confirmar el equipo periodístico del diario LA PRENSA en las últimas cuatro semanas en el casco central de Iribarren se han registrado al menos siete casos de la enfermedad zoonótica que es transmitida por medio de un mosquito generando llagas en la piel y problemas en el hígado. Cinco de estos siete casos están ligados a la comunidad del 23 de Enero y se estima que los otros dos son de La Carucieña.
Luzmila Leal, presidente de la organización Médicos Unidos, capítulo Lara, explica que los problemas que hay en las jornadas de fumigación son claves para explicar la reaparición de una enfermedad que, desde el 2010 hasta el 2015 estuvo controlada. «Se tienen que hacer jornadas de fumigación. Eso previene a las personas«, comenta.
La especialista comenta que los riesgos de esta enfermedad son muchos, pues no sólo son las lesiones que aparecen en la piel sino también los problemas que se pueden generar en los ganglios y en la médula ósea. «La previsión en este sentido es algo clave. Se deben mejorar las jornadas de prevención. Ya en La Carucieña se vio la aparición de algunos casos», dice.
De acuerdo a la información que maneja el equipo reporteril del diario LA PRENSA en la comunidad del 23 de Enero hay cinco personas afectadas por la leishmaniasis. Entre los cinco afectados hay un niño de un año y un señor de unos 50 años. Los cinco pacientes están recibiendo el tratamiento antibiótico.
«Lo que nos preocupa es que no han hecho jornadas de fumigación por la zona. Es bueno que las autoridades vean lo que está pasando y tomen cartas en el asunto», decía el señor Carlos Morillo, zapatero residenciado en el 23 de Enero. «Hay niños contagiados y eso no es nuevo. Hay muchas personas que se han enfermado«, concluye.
Casi no hay fumigación
La escasez de gasolina ha frenado las jornadas de fumigación. Según denuncian las comunidades, en estos momentos las jornadas de abatización han sido suspendidas, pues no hay carros para movilizar los químicos y las máquinas utilizadas.
Secretaria de Salud no da boletines epidemiológicos
Saber cuántos casos de leishmaniasis hay en el estado es prácticamente imposible. Desde agosto de 2017 en el estado Lara no se entregan boletines epidemiológicos a los periodistas, algo que es muy preocupante, pues no hay manera de saber qué enfermedades son las predominantes en la región.
Tanto silencio hay en la región que ni siquiera se sabe cuántos casos de dengue hay en el estado Lara.
Son focos de contagio
Las quebradas deben ser vigiladas por las autoridades sanitarias. Según explican los médicos, el agua que se empoza en estos lugares son caldo de cultivo para el desarrollo de enfermedades como la leishmaniasis, el zika, el dengue o el chikungunya, pues los zancudos rondan permanentemente en la zona.
Esto es lo que habría pasado en la comunidad del 23 de Enero en donde hay una quebrada que tiene agua empozada todo el año. «Los zancudos hacen fiesta y más cuando se va la luz y no hay ventiladores», comentan las personas consultadas.
En este lugar, de acuerdo al relato de los vecinos, no fumigan desde el año 2017 situación que ha propiciado la propagación de plagas. «Zancudos es lo que sobra aquí«, comentan los vecinos.