Osman Rojas | LA PRENSA.- Lara le juró la guerra al zancudo. Luego de los dramáticos escenarios vividos con los virus del zika y el chikungunya las autoridades sanitarias en la entidad han decidido tomar previsiones para que estas cosas no se repitan y por eso han intensificado las jornadas de fumigación a lo largo y ancho del territorio regional.
Jesús Rivero, médico veterinario y director del Programa Salud Ambiental en Lara, aseguró que en lo que va de año 964 mil 304 familias han sido atendidas con los programas de abatización.
“Nos adelantamos a la temporada de lluvias. Hemos visitado los nueve municipios para controlar el brote de zancudos y hasta ahora no tenemos casos de zika o chikungunya reportados”, dijo Rivero.
La autoridad sanitaria en el estado considera que antes de que finalice el año atenderán a 140 mil familias mensuales y destacó que los operativos de fumigación se mantendrán todo el año. “Encontramos instituciones en el piso y aún así hemos superado los números de años anteriores”, soltó orgulloso.
El especialista refiere que las zonas priorizadas han sido las que, en algún momento del año, reportaron casos de dengue. “Epidemiología confirma y nosotros actuamos de inmediato. En noviembre, cuando la gobernadora Carmen Meléndez asumió el cargo, empezamos a fumigar. Fuimos a Barrio Unión y de allí partimos a visitar todas las parroquias del municipio Iribarren”, sostuvo.
Sobre el caso de paludismo reportado en el Seguro Social de Barrio Unión, Rivero aseguró no tener conocimiento, pues el enfermo no fue reportado por los médicos a las autoridades sanitarias.
“Barrio Unión fue la primera zona fumigada y allí creamos un cerco epidemiológico para evitar que esto pase. Los casos de malaria reportados no son autóctonos”, concluye el médico.