María B. Jordán | LA PRENSA de Lara.-& ;Un estado de Whatsapp o una publicación por Facebook, son las estrategias que más están utilizando quienes veden libros en la plaza La Moneda, pues no pueden permanecer abiertos todos los días por la pandemia y se las ingenian atendiendo sus clientes a través de las redes sociales.
Las ventas virtuales se han convertido en una gran ayuda para los comerciantes en medio de la cuarentena social y para quienes se dedican a las ventas de libros no es la excepción, pues es una manera de mantener a sus clientes, pero también de generar el pan de cada día.
«Yo le tomo foto a la variedad de libro que tenga disponible y así mis contactos los ven y preguntan» dijo Usvaldo Dorante, vendedor de libros y detalló que las ventas no están muy buenas, pero hacen lo posible por llegarle a sus clientes y así poder generar ingresos. En su galería, lo que más se puede observar son las fotos de todos sus libros y en cada momento va publicando uno a uno.
Dijo que él pública los que más salen, pero así capta a otras personas que le piden otros. «Hay días que no se vende ni un libro cuando estamos en la plaza y por eso buscamos esas opciones» dijo Dorante, detallando que los precios de los libros van desde 100 mil bolívares, si se trata de uno usado, todo dependerá el tipo y la editorial que busque el cliente.
Los que se ven afectados son los libreros que no tienen un celular inteligente, tal es el caso de Humberto Gutiérrez «eso es lo que me frena, yo tengo un celular de ultima generación y por eso no puedo hacer mis ventas online» pues solo depende de los días que pueda llegar hasta la plaza y si tiene suerte vender algún libro.
Los vendedores dicen que a través de Facebook existen grupos donde las personas ofrecen cualquier tipo de producto o servicio y ahí es donde ellos también aprovechan para publicar sus libros y en ocasiones hasta hacen truequen con las personas que estén interesantes, bien sea por comida o por cualquier otra cosa.
Los que venden libros dicen que también hacen delivery a sus clientes que sean sitios cercanos «y lo hacemos en bicicleta, así nos podemos movilizar y hacemos las entregas de los pedidos de los libros» comentó Junior Segovia. Las entregas las hacen sin ningún tipo de costo adicional en el centro de la ciudad.
Ellos aseguran que la mejor época para los que venden libros es la temporada escolar, pero como hasta los momentos no saben como iniciarán las clases de manera presencial y tampoco les han dado la lista de los útiles, los padres no preguntan por las guías, libros de caligrafías y de lectura para sus hijos.
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