Leonellas Díaz | LA PRENSA.- “El pan campesino está raquítico, ya no lo venden gordito y largo como antes”, criticaba en forma jocosa la señora Aída Martínez al mencionar que el tamaño del alimento parece que le está pegando la escasez de harina que sufren los panaderos.
El señor Pedro Pérez confirmó lo dicho por Aída al expresar que para poder saciar su hambre ahora tiene que comerse, como mínimo, tres panes canillas cuando antes con uno era suficiente.
“El pan que ahora hacen no quita el hambre por completo. Los están haciendo muy finitos y más pequeños, además que el precio es elevado, entiendo que todo está costoso, pero los panaderos exageran con el precio”, acotó
Aída y Pedro han encontrado que el pan es un buen sustituto de la arepa y es por ello que se calan colas de hasta hora y media en una panadería para poder adquirirlo, pero que luego de que ven el producto terminan decepcionados porque no es lo que ellos esperan.
“Compro pan porque la quincena no alcanza. Hay que estirar la plata como plastilina, pero estos panes están raquíticos”, soltó la señora. La crítica de Aída y Pedro tuvo razón en los panaderos consultados por La Prensa pues manifestaron que la escasez de harina de trigo y otros insumos los ha obligado a hacer panes más pequeño hasta el punto de dejar de producir el tipo francés que ya muchos no lo compran.
Fernando Moreira, dueño de una panadería, comentó que pese a la poca influencia de harina de trigo en la ciudad, no ha vuelto a vender pan francés en su negocio porque la gente lleva más el campesino.
Moreira dijo que sólo quedan siete días para la venta de trigo en la ciudad, que está tomando las previsiones para seguir vendiendo, pero “la situación está más grave de lo que la gente imagina, el gobierno sólo importa 25 toneladas de harina al mes, cuando el deber ser es de 120 mil toneladas”, dijo además que en Venezuela se consumen 4 mil toneladas diarias para pan, y que por ello, han tenido que bajar un poco el grosor del pan campesino de trigo que venden en su negocio.
Aihan Atrache, otro panadero, expresó que conseguir el saco de harina se ha convertido en un dolor de cabeza y que en la actualidad debe esperar mucho para tenerlo.