Jennifer Orozco | LA PRENSA DE LARA.- «Andaremos a pie, en bicicleta o no saldremos más, la gasolina que logremos echar será para alguna emergencia», así aseguró José Fréitez, quien estaba en la cola de gasolina en el Terminal de Pasajeros, esperando que le surtieran su tanque hoy. El chofer dice que si le van a llenar el tanque, lo mejor es guardarlo, por si no llega más gasolina a Lara.
Como Fréitez, otros 30 conductores que esperan en cola a surtir estos próximos días, aseguran que harán lo mismo, pues el combustible que surten es estrictamente para lo necesario, como hacer mercado, trasladar a pacientes que tienen en la casa y un «por si acaso» llegan a tener una emergencia, tener como llegar a un centro médico.
«Aquí ya nos olvidamos de pasear o trabajar en los carros. Ahora con este nuevo anuncio imagino que no habrá más gas en un mes, así que hay que cuidarla lo más que podemos, dijo Fernando Castellanos, quien tiene 4 días en cola, esperando que llegue el viernes para que le toque su turno de surtir.
Otros, como Neuvis Terán, dicen que llenarán su tanque y de una vez buscarán hacer cola para la próxima semana, con el fin de surtir dos veces seguido y tener una reserva de gasolina. «Si hay gasolina sólo para 20 días, eso no llegará a Barquisimeto, eso se queda en Caracas y nosotros no veremos más combustible hasta el 2021«, asevera el conductor.
Reunidos en la cola, no nada más denuncian el miedo a que se acabe la gasolina, sino la roncha que pasan haciendo cola por más de una semana, sólo para tener un cupo. «Pasamos hambre, aguantamos lluvia, groserías de los funcionarios que nos quieren humillar y ahora además a veces llegan los colectivos y nos corren de las colas, amenazándonos de echarnos tiros si no nos vamos», dijo José Peña.
El hombre afirma que llegan presuntos colectivos a eso de las 9:00 de la noche a las colas y les han visto hasta armas de fuego para amedrentar a la gente. «Ellos mismos dicen que son el colectivo 4 de febrero y otros y que por órdenes de sus superiores ellos nos tienen que correr de las colas«, dice.
Y no sólo los corren sino que al otro día, hay una nueva cola, liderada por estos «motorizados» que llegan. «Es un abuso, pero según los policías los colectivos no existen, por eso no nos ayudan».