Kemberling Rodríguez | LA PRENSA DE LARA .- El añ;o 2022, según informó Josué Lorca, ministro del Poder Popular para el Ecosocialismo, en Venezuela se afectaron 10.224,65 hectáreas por incendios forestales, de las cuales 5.840 formaban parte de Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (Abrae) que comprenden los parques nacionales y monumentos naturales; y otras 4.863 hectáreas localizadas fuera de las zonas protegidas.
Sin embargo, pese a los resultados nefastos del añ;o pasado, en lo que va de 2023 en Lara no se ha instalado el Comando Regional de Incendios Forestales que lo integran el Ministerio del Ambiente a través del Instituto Nacional de Parques de Venezuela (Inparques), Protección Civil y la Guardia Nacional. Esta denuncia fue hecha por Hildebrando Arangú, experto criminalístico ambiental, exdirector de Parques Nacionales de Amazonas, docente y consultor.
La temporada de sequía comienza en enero y termina en el mes de abril, eso lo saben las autoridades del ambiente, enfatizó, en este sentido, cuestionó por qué en Lara no han desplegado la campañ;a informativa para la ciudadanía y peor aún por qué no han realizado el inventario de personal, de vehículos, de equipos contra incendios, siendo la primera función de los comandos regionales.
Asimismo, detalló que es vital la organización para, en esa misma medida, conectar con las redes de atención inmediata en los municipios foráneos; la conexión y capacitación de las brigadas municipales permitirá atender en menor tiempo las zonas en riesgo de incendios. El Parque Nacional Dinira, en el municipio Morán, es uno de los más vulnerables en esta materia.
«No hay acciones preventivas para evitar los incendios forestales; es necesario y obligatorio instalar los comandos, eso es lo primordial, no esperar que ocurran incendios para actuar«, expresó.
Río Turbio
Si para otras épocas como Navidad y vacaciones las autoridades toman las medidas preventivas necesarias, continuó Arangú, lo propio debe hacerse durante la sequía. En el caso de la ciudad, la ribera del río Turbio es una de las más afectadas porque cuenta con maleza o matorrales que se consideran vegetación secundaria, muy propensa a incendiarse cuando se eleva la temperatura.
Aunado al hecho de la gran cantidad de desechos que arrojan los ciudadanos en este espacio a lo largo de buena parte del sur de Barquisimeto y se convierte en material potencial para propagar incendios; de allí que el experto en ambiente exhorte a la municipalidad a mejorar la recolección de desechos.
Por otro lado, habló de las complicaciones para la salud de las personas que residen en las cercanías del río Turbio, especialmente, la zona del sur y centro de la ciudad. «Para esta época también se incrementan los casos de enfermedades respiratorias, debido al humo de los incendios que llega hasta las viviendas; las personas de la tercera edad y niñ;os son los más afectados«.
De esta forma, resulta vital el trabajo mancomunado de todos los entes gubernamentales para dar atención a las zonas propensas a sufrir incendios forestales y comunidades vecinas.
Sin unidades ni combustible
Ya deberían estar activados los recorridos permanentes en los parques nacionales y otros espacios que generalmente son afectados por el fuego durante el verano.
Aunque todo parece indicar que no se cuenta con el parque automotor necesario; y es que se conoció de manera extraoficial que no existen suficientes unidades ni combustible para salir a cumplir con los recorridos preventivos y los entes responsables; todavía estarían articulando cuáles serán las atenciones en materia de incendios forestales.
Arangú finalizó diciendo que también deben trabajar la recuperación de las zonas devastadas, reforestando con nuevas siembras de especies vegetales para sanear así el ambiente.
