Osman Rojas | LA PRENSA.- La pesadilla para los enfermos renales continúa. Luego de confirmarse este jueves que el estado se había quedado sin dializadores (filtros) para aplicar el tratamiento de hemodiálisis, los afectados en la región empiezan a sentir los coletazos de la escasez y es que este viernes se confirmó la primera muerte por la falta de insumos en la entidad.
Susana García (66) es el nombre de la primera paciente que muere por no dializarse y, según los registros que maneja la red Amigos del Paciente Renal, otros 25 enfermos se encuentran hospitalizados en diversos centros de salud en situaciones realmente críticas.
El deceso de García fue confirmado por los mismos familiares, quienes denunciaron que la paralización de la unidad de diálisis en la Torre Cristal acortó la vida de la señora.
“No aguantó mucho. Lamentablemente, su cuerpo se llenó de líquido y ese líquido pasó al cerebro en muy poco tiempo. Tenía dificultad para respirar y un paro cardíaco la terminó matando”, dijo con la voz quebrada una persona allegada a la familia que no quiso revelar su nombre.
La informante comenta que García se empezó a descompensar el pasado martes en la mañana. La familia hacía el seguimiento médico con el nefrólogo hasta que las complicaciones fueron severas y se hizo necesaria la hospitalización.
La fuente comenta que la afectada llegó al Hospital Central el pasado jueves por la tarde y allí la internaron. 16 horas después la mujer murió.
“De verdad que es un momento muy triste y más cuando uno ve que esta es la realidad que le espera a muchos pacientes en el estado. En el Hospital Central hay por lo menos 10 personas que han sido hospitalizadas con edema agudo de pulmón (líquido retenido en el organismo que dificulta el aparato respiratorio)”, asegura.
Según se pudo conocer, García era paciente renal desde hace siete años. Tenía problemas con la hemoglobina y por eso la dialización cada 48 horas era obligatoria. La señora sólo aguantó cinco días sin conectarse a la máquina.
Panorama oscuro
“Parece cuestión de horas para que los números de mortalidad renal en el estado se engorden”. Cruda es la aseveración del doctor Manuel Castillo, médico nefrólogo, que se mostró alarmado por la situación que atraviesan los enfermos.
El especialista responsabiliza al Gobierno nacional por las muertes que se puedan presentar de ahora en adelante. “El ministerio sabía que esto iba a pasar”, dijo.