Osman Rojas | LA PRENSA.- Lara está sin nefrólogos. Desde que arrancó el año las unidades de diálisis en la región han lidiado con la escasez de personal especializado para la atención de pacientes; sin embargo, la problemática alcanzó su punto más álgido la semana pasada cuando los centros médicos El Ángel y La Pastora tuvieron que cerrar sus turnos nocturnos porque no había un médico capacitado que monitoreara a los enfermos.
Carmen Padilla, enferma renal tratada en la unidad de diálisis Barquisimeto, comenta que en su centro de salud los enfermos han regresado a sus casas sin tratarse por la falta de médicos. “El que estaba renunció y el que tenemos va, pero no todos los días. A veces nos mandan a médicos comunitarios integrales (MIC) pero no es lo mismo”, dice.
La ausencia de personal especializado en los centros de nefrología en la entidad no es algo nuevo. Según los números que maneja la Organización Lara Entera por la Salud (OLES) de las siete unidades de diálisis que hay en el estado sólo tres tienen completo sus turnos (mañana, tarde y noche).
César Ribas, coordinador de OLES, explica que, tomando en cuenta los parámetros establecidos por la Organización Mundial para la Salud (OMS) la entidad debería contar con al menos 21 nefrólogos en la red pública. Esa regla no se cumple en Lara, pues sólo hay 10 médicos activos para atender a más de 3 mil 400 enfermos.
El especialista refiere que no se puede confiar la vida de un enfermo a médicos comunitarios que no han sido capacitados para estar en una emergencia.
“Nosotros reconocemos a los MIC. Ellos son una realidad en el sistema público de salud y aportan soluciones en ambulatorios, pero no pueden estar en un servicio especializado. El Gobierno debe entender que, a diferencia de los MIC, un especialista no se forma en tres años”, comenta.
Según pudo conocer el equipo reporteril del diario La Prensa la unidad de diálisis Barquisimeto, el centro médico La Pastora y la unidad de diálisis Razetti son las que más sufren por la falta de personal. Entre las tres instituciones hay poco más de 450 pacientes que reciben diálisis a la mitad para poder acortar el tiempo en las máquinas y así atender a más personas.
“No tenemos máquinas, no tenemos insumos y ahora estamos también sin especialistas”, comentó Héctor Colmenárez, presidente de la Fundación Amigos del Paciente Renal en Venezuela.