Carlos Tovar | La PRENSA.- Desde tuberías de gas hasta productos de las tiendas se roban los malandros que tienen a monte a los comercios ubicados en la carrera 21 entre calles 9 y 10, en el centro de Barquisimeto. Según afectados, las 24 horas del día atacan los delincuentes y quienes transiten por allí también los hacen víctimas.
De dos a tres robos diarios se registran en la zona, según se conoció y a través de la red social Twitter se difundió un video donde se observan que tres delincuentes vestidos con jean, franelas y gorras asaltaron la tienda de muebles en actual remodelación Casa Concept, forzando la santamaría del negocio, elevando la misma hasta casi un metro por encima del suelo, espacio suficiente para ingresar y hacer de las suyas. Esto, presuntamente ocurrió ayer a las 3:00 de la mañana.
Este tipo de situaciones ha obligado a los comerciantes a implementar nuevos mecanismos de seguridad para lograr proteger su mercancía y una de ellas es reforzar el personal de vigilancia, pues han tenido que contratar más trabajadores para que lo hagan, lo otro es la instalación de cámaras de seguridad, justo estas últimas captaron cada momento, dejando en evidencia el modus operandi de los choros.
Esta no sería la primera vez que este tipo de acontecimientos se susciten en esa zona comercial que se caracteriza por la tranquilidad y soledad del ambiente. Así corrobora el señor Óscar Rojas, gerente encargado del negocio de repuestos automotrices VCN. “Los malandros hacen fiesta en los techos de los negocios brincando de uno en uno, hasta que deciden cuál es el más fácil para robar”, acota.
Muchos presumen que los choros logran ascender desde una casa vieja ubicada en la avenida 20, justo detrás de los establecimientos afectados, despojando las tuberías de gas, aires acondicionados y cualquier otra cosa que tenga un alto valor monetario.
Cierran antes
Ante la falta de patrullaje policial, los comerciantes de la zona han tenido que reducir sus horas de trabajo. Se conoció que de 5 a 6 de la tarde ya ningún local tiene las puertas abiertas. Informaron algunos de los consultados, que al anochecer todo empeora por la falta de iluminación y el escaso tránsito vehicular, es por ello que exigen más seguridad.