Arturo López | LA PRENSA.- Los índices de criminalidad en la avenida Vargas de Barquisimeto cada vez son más altos. Hampones, carteristas y bandas organizadas de maleantes hacen fiesta a plena luz del día y al caer la noche incrementan sus delitos, despertando temor, no solo en los transeúntes, sino también en los comerciantes quienes deben lidiar a diario con la delincuencia desatada.
La Vargas desde la carrera 19 hasta la avenida Venezuela, que comprende 800 kilómetros, es la zona más candela pues es donde ocurre el mayor número de delitos.
Comerciantes ubicados en ese tramo narran que los delincuentes se han apoderado de la arteria vial de tal manera que sin disimulo y a la vista de todos cometen sus fechorías.
“Hace poco unos choritos sin mucho rodeo se llevaron los bancos y la papelera de mi negocio. ¿Qué van a hacer con la papelera?”, se preguntó asombrado un comerciante de la zona que no quiso revelar su nombre por precaución.
Dueños de panaderías, agencias de lotería, carnicerías, restaurantes, farmacias y todo tipo de negocio cierran sus puertas entre las 7:00 y 8:00 de la noche y ruegan a Dios encontrarlo sano y salvo al día siguiente.
“A veces nos vamos con el corazón en la mano y temiendo perder nuestra inversión porque en las noches, los choros abren las santamarías y arrasan con todo”, dijo un comerciante que guardó su identidad.
No los pelan
Caminar por la Vargas tampoco es muy placentero a ninguna hora del día. El hampa no descansa y caza a sus víctimas en todo momento. Primero ven si tienen algo de valor y luego las persiguen con disimulo hasta someterlas o arrebatarles lo que quieren.
La parada de la carrera 19 sentido oeste-este, está ubicada en una de las cuadras donde ocurren más robos. Un vendedor informal que no quiso revelar su nombre por seguridad, aseguró que mínimo cuatro celulares se roban en un día.
“Los choros de la parada se la pasan asaltando a la gente, esos se llevan mínimo cuatro teléfonos al día, son un azote” soltó el vendedor.
Al caer la tarde, cuando los guaros salen de sus trabajos entre las 4:00 y 5:00 pm el tramo de la 19 a la Venezuela es una verdadera guillotina pues son las horas predilectas de los carteristas para hacer su jugada.
El dueño de un comercio en la avenida 20 con Vargas, quien también por miedo no quiso revelar su nombre, confesó como diariamente ve a los carteristas atacar a los transeúntes.
“Ese grupo de muchachitos, porque no llegan ni a 17 años, se la pasa arrancándole las carteras a las mujeres”, dijo el hombre refiriéndose a varios muchachos que con gran precisión cazan a sus víctimas en esquinas y paradas.
“Entre dos agarran a los hombres, uno lo distrae jalándole la bota del pantalón y el otro le saca la cartera, a veces hasta el celular se llevan”, reveló en torno al modus operandi cuando la víctima es masculina.