LA PRENSA.- Las severas restricciones para que los medios impresos accedan a los insumos que necesitan para mantener sus operaciones, especialmente papel, planchas y tintas, obligan a LA PRENSA de Lara a tener que suspender de manera indefinida la circulación de su edición dominical a partir de esta semana.
No hay suficiente papel para salir todos los días, dijo Luis Grisanti Sáez, director del periódico, al lamentar que el medio tenga que aplicar nuevas medidas restrictivas con su circulación forzados por la circunstancia de no poder acceder libremente a la materia prima.
En Venezuela -explica Grisanti- el monopolio para la importación de papel periódico lo tiene el Gobierno nacional a través del Complejo Editorial Alfredo Maneiro (CEAM) ente que hace las compras y asigna los cupos para los distintos diarios con una frecuencia cada vez más irregular. En el caso particular de LA PRENSA, en lo que va de año se han hecho sólo dos despachos de papel.
Uno en febrero, correspondiente a una remesa rezagada de diciembre de 2017 y otra entrega a principios de abril. Lo mismo ocurre con las planchas, también importadas. No existen garantías en el suministro. “Si el gobierno no hace las compras de papel en el exterior los medios impresos en Venezuela no tenemos posibilidades de adquirir los insumos. Es una dependencia obligada a la que hemos estado sometidos desde hace cinco años”, dijo.
La dramática situación por la que atraviesan los periódicos del país se ve reflejada en los constantes cierres que se registran cada mes ante la imposibilidad de los medios impresos de obtener papel para circular. Según estadísticas que maneja el Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS) desde 2013 hasta febrero de 2018 habían dejado de circular 46 diarios, de los cuales 27 dejaron de imprimirse definitivamente y 19 suspendieron temporalmente sus ediciones de papel. De abril a la primera semana de julio de este año, otros importantes diarios del país como El Sol de Margarita, con más de 46 años de trayectoria pasó a semanario al no disponer de suficiente papel para mantener sus ediciones los siete días de la semana, mientras el diario La Nación de San Cristóbal, único medio impreso que sobrevive en Táchira, dejó de circular dos días de la semana por el mismo motivo. Igual dos diarios de Falcón, El Falconiano y Nuevo día, así como El Siglo en Aragua, también se han visto en la necesidad de reducir sus días de circulación para rendir sus inventarios de papel.
Para Grisanti es una situación en extremo preocupante que en el país se reduzcan los espacios para garantizar la libertad de expresión. “Con el cierre de un diario, y ya son muchos los afectados, la población pierde el derecho a estar informada. Es delicado que en una sociedad se silencien los periódicos independientes”, dijo.
La situación de los periódicos que todavía se mantienen en pie no hace sino agravarse con el paso de los días al no haber respuestas oportunas por parte del Complejo Editorial Alfredo Maneiro (CEAM).
“Es una realidad muy compleja. Los insumos que se requieren para la elaboración de los periódicos provienen del exterior al no haber fabricación nacional de papel, planchas y tintas”. Según indica Grisanti es muy desafortunado dejar de circular dos días a la semana, pero es la única opción a la mano luego de implementar reducciones simultáneas a la paginación y la circulación. “Queremos asegurarle a los lectores que en medio de todas estas dificultades haremos nuestro mejor esfuerzo para seguir informando”. A la falta de papel periódico, los medios también se ven afectados por los elevados costos de producción, la escasez de efectivo que limita la venta de sus publicaciones, la migración de talentos y el deterioro de los servicios públicos.
Pese a que la misma crisis económica y social que golpea sin misericordia a la población venezolana igual se lleva por delante a empresas y periódicos, Grisanti expresó que se mantendrán firmes en su empeño de seguir luchando por mantener abiertos los canales que garanticen una información libre y plural.