Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- El país contabiliza 40 meses de hiperinflación, pero en marzo la subida de los precios perdió fuerza y se ubicó en 9,1% según cifras del Observatorio Venezolano de Finanzas de la Asamblea Nacional (2015). Economistas alertan que la principal causa de esta «desaceleración leve» es la caída drástica del consumo de alimentos en el primer trimestre del año, que según el exministro de finanza en Venezuela, Rodrigo Cabeza, fue del 60% si se compara con enero, febrero y marzo de 2020. Lo que representa que el salario terminó de destruirse, y la cantidad de personas que muriendo de hambre en el país, se elevó.
«Venezuela registra una inflación interanual de 3.867% según datos del Observatorio de Finanzas, pero el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que al cierre de 2021 el país va a tener una hiperinflación de 5.500%, ubicándose en primer lugar en la lista de países con mayor inflación del mundo. La nación que se le acerca es Sudán, tiene una inflación anualizada de 119,6%, es decir la de Venezuela es 46 veces más elevada», indicó Jesús Casique, economista.
Alfonso Marquina, parlamentario nacional, indicó que la caída del consumo de alimentos en marzo tiene incidencia directa en la pobreza. «La Encuesta Condiciones de Vida (ENCOVI) 2020 indica que el 38% de los niños del país tiene retardo de crecimiento porque no se alimentan bien. Venezuela se convirtió en el país de los pantalones flojos, porque el 20,5% de su población sufre de desnutrición aguda», resaltó.
Esa hambre que sufre el pueblo venezolano se escucha en los testimonios de la gente que acude a súpermercados con recursos limitados y debe hacer magia para poder llevar los rubros más importantes. Belky de Rodríguez, ama de casa en Barquisimeto, afirmó que cada vez que va a hacer las compras se espanta. En su presupuesto registró que una harina PAN en enero costaba Bs. 1.635.000 ayer la consiguió en Bs. 2.150.000, aumentando 31%, así ocurrió en marzo. Según la AN, una familia de cinco miembros requiere 289 dólares para poder cubrir la canasta alimentaria.
Pero las estadísticas se vuelven más estruendosas luego del informe de Perspectivas de la Economía Mundial del FMI publicado hace tres días, donde Venezuela ocupa el primer lugar de Latinoamérica y el Caribe en pobreza, superando a Haití. «El país registra un Producto Interno Bruto (PIB) per cápita en dólares a precios corrientes de $1.541, mientras que en Haití es de $1.943. Eso indica que Venezuela está por debajo de los estándares de pobreza que establece la ONU, que indica que una persona en pobreza extrema gana 1.90 dólares de salario al día. En el país el salario mínimo es prácticamente cero», precisó Casique.
Marquina explicó que hay dos razones adicionales que hicieron que marzo registrara una inflación de un dígito, contrastando con la registrada en enero y febrero que estuvo por encima del 50%. «Marzo registró una devaluación del bolívar de 6%. Históricamente la inflación de este mes es estacionaria, porque empresarios y personas naturales venden sus activos en dólares para abastecerse de bolívares y pagar el ISLR. También se experimentó la tasa más baja del crecimiento de la liquidez monetaria, fue de tan sólo 18%. El BCV, pasó de emitir en febrero Bs. 833 billones, a emitir 984 millones el mes pasado», comentó.
«La hiperinflación es responsabilidad absoluta de Nicolás Maduro, porque ante la tremenda caída de los ingresos petroleros que era nuestra fuente de divisas más importante, frente a la caída de la recaudación del SENIAT, el único camino por el que optó desde 2015 fue en extraer dinero, yo lo llamo dinero electrónico de la nada que emite el BCV, porque no proviene de la producción ni del esfuerzo del capital del trabajo», comentó Cabeza.
Afirmó que cada vez que el BCV activa el «tsunami monetario» a través del pago de salarios del sector público, o la entrega de bonos, la población entra en un circulo vicioso de hiperinflación. «Generan dinero que no se corresponde con el tamaño de la economía, esa demanda que se concreta en un consumo ya reducido en comercios, luego los comerciantes que reciben esos pagos inmediatamente compran dólares, provocando una nueva devaluación del bolívar», dijo.
Sin vacunación no habrá la activación
El economista Hermes Pérez, Exjefe de la última Mesa de Cambio del BCV, indicó que a pesar que el país transita el cuarto año de hiperinflación, de caída de su actividad económica y de caída del empleo, el gobierno sigue sin tomar medidas económicas acertadas.
«Aquí no se está haciendo nada para abatir la hiperinflación que es una de las medidas más fáciles. Si el BCV deja de emitir dinero inorgánico en cuestión de tres meses hay un impacto importante en la hiperinflación, pero no lo están haciendo. Hay una realidad más insólita aún, el gobierno no se está dedicando a la economía nacional pero tampoco se preocupa por vacunar a la población. Según Bloomberg, portal web de asesoría financiara, se han aplicado 704 millones de vacunas anti COVID 19 a nivel mundial, mientras Chile ha vacunado a 20 millones de habitantes, y Colombia a más de dos millones de personas, en Venezuela tan sólo se han inmunizado a 100 mil ciudadanos, sólo el 0,3% de la población», denunció
El economista Jesús Casique indicó que el FMI proyecta que todas las naciones de Latinoamérica registrarán una mejoría económica en 2021. «Esto se debe a que habrá incentivos fiscales, no registrarán un crecimiento económico pero sí un rebote estadístico de su PBI, el único que va a seguir registrando una caída en su PIB será Venezuela», manifestó. Las economías mejorarán económicamente en la medida que se apliquen procesos masivos de vacunación, un ejemplo es EE.UU, que ha vacunado al 26% de su población aplicando 171 millones de dosis, y tendrá un crecimiento de su PIB de 6% este año según el FMI.
El desplome económico es total
El exministro de finanzas durante el gobierno de Hugo Chávez, Rodrigo Cabeza, informó que en 2021 la economía venezolana va a continuar en recesión. El FMI internacional proyecta una contracción económica del 10%, pero según sus estimaciones esta caída podría ser mayor, de -13 ó -14%.
«El país va a continuar en una caída de la actividad de producción de bienes agrícolas, manufactura, agroindustrial, de las actividades de comercio y de servicios. Será el octavo año consecutivo de caída de la actividad económica venezolana, nunca vista en 100 años desde que se lleva estadísticas en el BCV, que inició en la década de los 40. Nunca se había visto este fenómeno tampoco en América Latina. En los años 90 y 80 sectores como la construcción o telecomunicaciones siempre crecían. Hubo recesiones de dos o tres años y siempre el sector comercio o construcción crecían, porque las recesiones no eran generalizadas. Ahora todos los sectores se han desplomado en ocho años», resaltó.
El economista Hermes Pérez indicó que eso representa que el 83% de la economía desapareció. El PIB de Venezuela es tan sólo el 20% de lo que era en 2013 cuando Nicolás Maduro llegó al poder. «Si hablamos en termino de caída de la actividad privada, podría ser del 90%. Eso quiere decir que el sector privado prácticamente ha desaparecido. Las empresas que quedan o son grandes, o son héroes, tienen una resiliencia extraordinaria», alegó.