Ana León | LA PRENSA.- Tanto la iglesia católica como la evangélica larense se han propuesto inundar los templos, comunidades y calles del Iribarren con actividades que ayuden a fomentar la comunicación con Dios.
El ayuno, la palabra y la oración son las armas que están usando para ayudar a los venezolanos a conciliar el perdón, la reconciliación, la unión, la esperanza y la fe entre los ciudadanos larenses. Los sacerdotes y los pastores reconocen que la lucha que se emprenden actualmente en el país es una lucha espiritual y debido a ello la única manera de combatirla es a través de la oración incesante y clamante a Dios.
«Para algunos que desconocen el poder que hay en lo espiritual podría decirse que, la oración y este tipo de actividades, son una forma de drenar la tensión que tiene el ciudadano, pero nosotros que conocemos el mundo espiritual sabemos que no es así. La palabra de Dios dice que el mundo espiritual es mucho mayor y más fuerte que el mundo natural porque lo que se ve fue hecho de lo que no se veía», comentó Ramón Ferrer, pastor y presidente de la Confraternidad de Ministros del evangelio del estado Lara (Cominela).
La oración ha sido utilizada como arma, en momentos de crisis, en más de una ocasión. Bien dijo la reina Isabel II de Inglaterra ‘No temo a tanques, barcos, y aviones a lo que temo es a un hombre arrodillado‘. Con esta frase el padre Jesús Genaro Pérez, conocido como ‘Chulalo‘, dio a entender en la procesión extraordinaria de la Divina Pastora el pasado 15 de junio, que el poder de la oración va más allá de lo entendible.
Para muchos el ‘orar‘ como forma de lucha en tiempos de crisis es casi ridículo. Sin embargo la historia se ha encargado de refutar estas creencias. Durante la II Guerra Mundial el ministro inglés Winston Churchil pidió a todo el país mantenerse en oración pues el Eje (o los nazis) estaban a punto de invadir tierras inglesas. Cuenta la historia que el pueblo ingles tuvo grande manifestaciones de fe durante los siguientes días y gracias a ello los soldados nazis no lograron acercarse a costas inglesas e invadir el país.
Una de las grandes razones para tomar estas acciones fue reconocer que la lucha de los pueblos no debe ser solo en la calle sino a través de la oración clamante e incesante a Dios, pidiendo su intercesión y misericordia. Para ello el fortalecimiento del interior es muy importante, el llamado “alimento de la fe” no puede faltar dentro del crecimiento espirtiual del ciudadano venezolano, pero sobre todo del guaro.
“Este es un momento de actuar según las leyes humanas, los principios humanos, los métodos y las maneras de actuar en cuanto a la realidad política y todo lo necesario. Pero también esto se debe sostener desde una realidad interior fortalecida porque son muchos combates, mucha frustración, mucha lucha que se va desencadenando y se va llenando la gente de desesperanza”, comentó el padre Jesús Alberto Ramírez, coordinador de la Pastoral de Medios de Comunicación de la Arquidiócesis de Barquisimeto.
Para poder mantener la fortaleza, los sacerdotes y pastores recomiendan una orar y rezar a diario por el país, y fortalecer la confianza en Dios.