Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- La preocupación o ansiedad pueden estar al acecho en la colectividad, además de la falta de presupuesto que impide la recreación. Pero las agrupaciones culturales demuestran que se puede invertir en tiempo de calidad y no implica un gasto extraordinario, sino una inversión que traslada a las personas en el tiempo a través de las historias, estremece desde el baile o lleva a la reflexión sobre un argumento puesto en escena. Una opción que promueve la tranquilidad y salud mental, además de materializar la oportunidad del compartir entre amigos.
Las actividades frescas, esas que pueden darse fuera de espacios convencionales, es el concepto que manejan desde la Unión de Narradores Orales y Escénicos de Venezuela (UnoEs), al retomar presentaciones sabatinas en el nuevo espacio Centro Cultural Dr. Segundo Ceballos en Ascardio. Un paréntesis que permite disfrutar de cuentacuentos, presentaciones musicales y demás manifestaciones que representan un escape para ese público cautivo, dispuesto a drenar sus cargas y soltarlas en carcajadas.
La literatura y el teatro, es otro pilar que resalta Omar Villegas desde el grupo «Poesía en escena«, al recordar esa transición que se percibe desde cada declamación, lectura dramatizada y hasta la exigencia de la interpretación de una puesta en escena que habla de la construcción de personajes, incluso valiéndose de la historia. «La idea es ganar más público y que los jóvenes entiendan desde la sensibilidad literaria«, señala de las opciones más indicadas para salir del caos de la urbe.