Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Los vendedores se sienten en plena cuenta regresiva y esperan surtirse de uvas para el 30 y 31 de diciembre, porque previamente las ventas han sido bajas por el alto costo del precio de esta fruta, siendo las criollas o nacionales a partir de Bs.D. 36 y hasta 40 por kilo, mientras la importada oscila entre Bs.D. 60 y 70. Una medida que llevó a los vendedores a bajar de 10 a sólo dos cajas para evitar pérdidas.
Ayer en un recorrido realizado por el equipo de La Prensa por el Mercado Terepaima, se constató que apenas estaba un vendedor con un poco de uvas nacionales. Alexis Castillo esperaba por el proveedor del Zulia y asegurar sus uvas nacionales y par de cajas de aquellas importadas provenientes de Estados Unidos y Chile. «Toca ser precavido y sin perder mercancía, porque de no tener demanda, pues se descompone en poco tiempo«, señaló del riesgo por tener que bajar precios, a menos que se tenga asegurado por encargo.
Mientras tanto, Carlos Ríos comenta que se quedó sin provisiones porque tuvo que asegurar aquellas de segunda mano, que se desgranan y pueden venderse hasta en Bs.D. 20, siendo consciente que se trata de un fruto más pequeño.
Hacia el oeste, en la calle 51, está el puesto de Eduardo Mendoza, quien asegura que tiene sus clientes fijos y se trata de familias numerosas, que incluso pueden colaborar entre todos y comprar casi una caja de 5 kilos. Las criollas puede venderlas hasta en $6 por kilo, mientras que las importadas las ofrece en $11. «Depende del punto y acá tenemos clientela segura, sin riesgo de perder la mercancía», señaló.
Para Mendoza es un cierre de año de bonanza con la venta de hasta 50 cajas de uvas, sumando aquellas que empezó a vender previo al 24 de diciembre. Asegura las nacionales del Zulia, mientras las importadas tienen entrada desde Caracas y San Cristóbal, dependiendo del lugar de recepción. Además de siempre cuidar que se trate de un producto de excelente calidad.
Una tradición que no pasa desapercibida para quienes mantienen ese compartir en familia con la petición de deseos con una docena de peticiones que empiezan por la salud. «Siempre estamos todos reunidos, con los mejores deseos sorteando la nostalgia», exclamó Freddyángel Alvarado, quien extraña a sus seres queridos que están en el exterior. Pedirán por el pronto regreso y que no siga la migración.