Locales

Juventud vulnerable puede tener una segunda oportunidad

Juventud en situación de vulnerabilidad, cuya estabilidad emocional y seguridad han sido transgredidas, se ven gravemente afectadas en su salud mental. Esta afectación puede llevarlas al abandono, a la ideación suicida e incluso a la condición de calle.

Diversas instancias se han unido a la Fundación Jóvenes de la Patria en un trabajo conjunto para ofrecerles una segunda oportunidad y la posibilidad de retomar sus vidas.

Los abordajes realizados a los 1.165 casos atendidos entre enero y octubre de 2025 revelan que la disfunción familiar y los duelos no resueltos son las principales causas de vulnerabilidad, afectando principalmente a adolescentes entre 13 y 18 años de edad.

La atención biopsicosocial cubre de manera integral las áreas de orientación, psicología, psiquiatría, psicopedagogía, medicina general y trabajo social. De acuerdo a la complejidad de cada caso, se enlazan con Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de Iribarren (Cpnnai), Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Idenna), Servicio de Atención Integral al Niño, Niña y Adolescente (Saina), Movimiento por la Paz y la Vida, Hospital Luis Gómez López u otros centros asistenciales para rehabilitación, organismos de seguridad e instancias que sirvan para canalizar la ocupación laboral, luego del proceso de recuperación.

Casos atendidos

En enero registraron 47 casos que aumentaron a 86 en febrero y a 89 en marzo. Si bien en abril hubo un ligero descenso a 66, la tendencia alcista se retomó con fuerza alcanzando 102 casos en mayo, y luego 108 en junio y 137 en julio. El punto más alto se observó en agosto, con un ascenso a 168, y tanto en septiembre como en octubre, la cifra se mantuvo en 181 casos.

Los conflictos familiares en la etapa de cambios que se experimentan en la adolescencia inician los detonantes, cuando la indiferencia o violencia intrafamiliar desencadenan odio, resentimiento y sensaciones de frustración.

Mendoza destaca que los lugares de abordajes más comunes son los semáforos, con limpiavidrios en puntos críticos, como las avenidas Libertador en Pata ‘e Palo, Venezuela con Bracamonte, Lara con Leones, Vargas con Venezuela, Florencio Jiménez con La Salle. Pero también acuden a los casos remitidos por vecinos o entes gubernamentales.

«Pero el síndrome del nido vacío no sólo afecta a los jóvenes, sino también a los adultos que no soportan la tristeza o soledad», indica Mendoza. Señaló los riesgos de complicaciones cuando padecen algún trastorno mental o condición neurodiversa, que han dejado de cumplir el tratamiento. Son personas que pueden tocar fondo a nivel emocional y sólo reciben cuestionamientos de la sociedad, incluso de sus familiares.

Karelis Álvarez es parte del equipo de psicólogos, profesionales fundamentales para comprender la situación de cada persona. Dijo que los casos leves los remiten a orientadores y según la complicación, pasan a las terapias del psiquiatra y les indican el tratamiento para calmar la ansiedad, temores, agresividad y hasta combatir los trastornos de sueño. «Lo primero que aseguramos es la aceptación y así la disposición de empezar a sanar las heridas», precisa Álvarez.

Juventud recupera su vida

El acompañamiento ha implicado hasta evitar suicidios, teniendo un caso reciente de un adolescente que vivía entre conflictos familiares y se encerró en el problema, creía que su vida no tenía sentido. Pero la orientación y comprensión, permitió evitar que volviera a atentar contra su vida.

También resaltan el caso de un señor, de 40 años de edad, en el este de Barquisimeto, quien estuvo viviendo en Colombia y debido a problemas familiares se regresó. Pero terminó en condición de calle en el parque El Cardenalito, aunque su residencia estaba en una urbanización cercana. Luego de 22 días de recluido en el Hospital Luis Gómez López y empezar el tratamiento, volvió a tener acercamiento con su familia y regresó a Colombia junto a su esposa.

Otra vida salvada fue la de una mujer, de 39 años de edad, quien siempre vivió junto a su madre, pero ella murió en 2024. También residenciada al este de la ciudad, fue entregándose al abandono, dejó de dormir y se aferró de una manera tan obsesiva a Dios, que los vecinos se preocuparon porque dejó de realizar sus actividades rutinarias. Por la depresión, no le importaba salir de su casa y rezaba muy seguido, y cubría su cabeza con un manto, se sentía como la virgen María, al punto de creerse embarazada, tras el llamado del ángel Gabriel para ser la madre del hijo de Dios.

Varias semanas de hospitalización, bajo estricta vigilancia médica y las terapias para las que contaron con el apoyo de sus vecinos, para la administración de medicamentos, le permitieron hasta la inserción laboral. Ella superó la depresión y recobró su belleza, porque tal quebranto la estaba envejeciendo.

Se sentía invisible

«¡Vieron al monstruo, que ellos querían!», señala el señor Freddy Torrealba, a quien llamaban «El pelúo de Los Rastrojos», ante la agresividad mostrada en videos difundidos en redes sociales. Hoy se siente recuperado y con lágrimas en sus ojos, aún no entiende por qué el barrio lo rechazó de tal manera, llevándolo a ser un atacante. No temía al peligro, confesando que reventaba medidores eléctricos y abría la llave de una bombona de gas, poniéndola como un lanzallamas.

Cuenta la trabajadora social Erika Jordan que obtuvo el cupo para él en el Hospital Luis Gómez López el 12 de agosto, al día siguiente del alta médica del señor que vivía en El Cardenalito. Admite que fue otro de esos casos que necesitó de fuerza para controlarlo y empatía, por las profundas huellas que la depresión le dejó desde 2021 y la discriminación, al punto de que cuando él pasaba caminando, todos corrían por temor.

Torrealba ya es un hombre sereno que guarda su dolor, sintiendo que «el barrio me dejó invisible» y sin entender cómo hay personas que fueron capaces de robar en su casa mientras estuvo hospitalizado durante 28 días, hasta perdió una máquina de soldar. Agradece la ayuda prestada porque comienza a recobrarse como maestro pastelero y a ordenar su vida.

Como cristiano conoce de la Palabra de Dios e indica que la población, en lugar de juzgar y dañar a una persona vulnerable, debe preguntar el motivo que lo lleva a vivir así y que en lugar de tirar una piedra, lancen un pan o sirvan de enlace a fundaciones de ayuda social, para canalizar la ayuda y recuperación.

Son algunos de los casos que salen de la oscuridad y que desean sanar con esta segunda oportunidad en la vida.

Compartir
Guiomar López

Entradas recientes

Arbolitos navideños se alquilan en estas Navidades

Arbolitos navideños, desde sencillos de $5 hasta los armados de $2.598, se ofrecen para la…

noviembre 16, 2025

Vinotinto Sub-17 dice adiós al Mundial tras caer ante Corea del Norte 1-2

La Vinotinto Sub-17 cerró su meritoria participación en el Mundial al caer 1-2 contra Corea…

noviembre 15, 2025

Explosión masiva en Zona Industrial de Argentina deja 15 heridos

Una fuerte explosión seguida de un incendio en un complejo químico de Argentina, dejó un…

noviembre 15, 2025

Chadwick Boseman el ‘Rey de Wakanda’ recibirá una estrella póstuma en Hollywood

El aclamado actor Chadwick Boseman, mundialmente conocido por 'Black Panther', será honrado póstumamente con una…

noviembre 15, 2025

Niña pierde la vida tras caer en un tanque y ahogarse

Una niña de 2 años perdió la vida ahogada en Barquisimeto tras caer en un…

noviembre 15, 2025

Aguas negras inundan el Paseo de la Música

Aguas negras desbordadas por más de 15 días en el Paseo de la Música mantienen…

noviembre 15, 2025