Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.- La cotización en dólares de intervenciones quirúrgicas y los servicios médicos en clínicas privadas de Lara han disminuido en un 70 por ciento en este 2019. El alto costo debido al pago de insumos, alquiler de equipos especializados, honorarios médicos y enfermeras obliga a que una persona recurra a los centros de salud públicos en búsqueda de sanarse sin gastar cantidades astronómicas de dinero, pero con la factura de la crisis hospitalaria que vive el país.
«Las limitaciones económicas de la mayoría de las personas que quieren operarse son evidentes. Mucha gente termina en los hospitales porque no dispone de la millonada que se pide en clínicas. Hay clínicas en donde los quirófanos son un adorno», es como resume la dramática situación de los centros de salud privados el doctor Ruy Medina, exdirector de Salud en el estado e integrante de la Sociedad de Anestesiólogos, capítulo Lara.
El experimentado doctor comenta que las clínicas están afectadas en este particular que su disminución de operaciones diarias es considerable. Usa como ejemplo la clínica Razetti donde dejaron de realizarse 77% de la operaciones que se procedían hasta hace dos años. «Allí se hacían unas 200 intervenciones mensuales y ahora no se llega a 45«, informó.
Carlos Angulo, neurocirujano, explica que el problema radica en el poder adquisitivo del venezolano, pues señala que la mayoría gana dinero para medio comer. «Muchas personas dicen que operarse es un lujo», refiere. El especialista comenta que una intervención de neurocirugía puede llegar a costar hasta 30 mil dólares, monto al que no tiene acceso el 90% de los venezolanos.
«Cómo le dices a una persona que gana poco más de cuatro dólares al mes (65 mil bolívares) que debe buscar 30 mil dólares para ser intervenido. La mayoría de personas que necesitan operarse termina en el Hospital Central y por eso es el colapso del Antonio María Pineda«, comenta el también directivo del Colegio de Médicos en Lara.
Los costos de las intervenciones son segmentadas por los centros privados, pues el alquiler de quirófano, máquinas especializadas e insumos se desliga de los honorarios médicos. La cantidad de enfermeras requeridas en la intervención también incrementa el presupuesto de las operaciones. De esta manera los médicos pueden empezar a tasar una operación sencilla en 2 mil 500 dólares mientras que las complejas abrazan los 30 mil billetes verdes.
Las operaciones más costosas son las de neurocirugía, pues la mayoría de estas intervenciones requieren máquinas como el craneótomo (aparato utilizado para abrir el cráneo) cuyo alquiler tiene un costo de al menos 3 mil 500 dólares. A eso hay que sumarle las horas en quirófano (4 como mínimo), insumos, personal especializado y hospitalización.
Marcial Daza, cirujano urólogo y jefe del Servicio de Cirugía en el Hospital Central, comparte la opinión de Angulo y señala que en estos momentos las personas sólo se están operando estrictas emergencias. «Lo que se hace son extracciones de tumores y cosas como esa. Las intervenciones electivas, que pueden esperar un poco más, son retrasadas hasta que el paciente no aguanta», comenta.
Medina explica que, al igual que la Razetti, la mayoría de grandes clínicas (Canabal, Policlínica, IDB) realizan en promedio una o dos operaciones por día. La situación en estos centros privados es un poco más cómoda que en instituciones pequeñas pues hay clínicas que pasan semanas enteras si realizar operaciones.
Los médicos consultados explican que en la mayoría de clínicas los precios se dan en bolívares; sin embargo, los presupuestos se vencen las 24 ó 48 horas motivo por el cual muchas personas hacen la conversión a dólar.