Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Entre 800 y 2500 dólares es lo que puede arrojar el Servicio Autónomo de Registros y Notarías (Saren) por los impuestos de la compra y venta de un inmueble, los precios varían dependiendo de la zona geográfica donde se encuentre y el tipo de vivienda.
El alto costo de las tarifas por impuestos se debe a que estas quedaron ancladas al valor del petro, y deben cancelarse en criptodivisas o en su equivalente en bolívares al momento de la transacción, lo que dificulta la tramitación de estos documentos a los ciudadanos, quienes no cuentan con el dinero para hacerlas.
El abogado, José García, explicó que los precios de estos trámites varían, dependiendo la zona en la que se encuentran los inmuebles y su tamañ;o, de allí el Saren establece cuántos petros se deben cancelar.
«Los costos de los impuestos varían, dependiendo donde se encuentre la vivienda, si es de la calle 25 hacia el este o si es de la calle 25 hacia el oeste y norte, también varía el metraje, por ejemplo, una casa que se ubique en Pueblo Nuevo no tendrá los mismos impuestos que un apartamento que esté en el triángulo del este, pero estos precios van entre los 800, 1000, 1500 y hasta 2500 dólares», asegura.
El abogado detalla que algunos de los requisitos para hacer este tipo de trámites es presentar el boletín catastral, cédula catastral, declaración de vivienda, solvencia en el municipio, entre otros, los cuales son presentados ante el Saren y de allí se estiman cuántos son los impuestos que se tendrán que cancelar.
«A ese precio por los impuestos se le agregan los honorarios profesionales que también suman al presupuesto, los cuales varían dependiendo el cliente, antes se regía por lo que establecía el Colegio de Abogados, pero muchos los han dejado de hacer», dice resaltando que hay personas que han optado en el caso de los traspasos de inmueble es hacer documentos privados y solicitar un juicio para dar una fe pública, lo que no se debe hacer, ya que estos deben solicitarse sólo cuando hay un conflicto.
Asimismo, resalta que los profesionales del derecho se han visto muy afectados por los altos precios de las tarifas de los trámites, debido a que ha mermado la cantidad de clientes e incrementado la informalidad.