Evana Materán | LA PRENSA.- La falta de aportes económicos por parte de autoridades regionales obliga a los feligreses y colaboradores de las principales iglesias de Barquisimeto a ingeniárselas para cuidar las áreas internas y externas de los templos sagrados.
Aunque se hacen esfuerzos para mantenerlas en buen estado, hay algunas fachadas que tienen evidentes daños. Durante un recorrido realizado por cinco iglesias de la ciudad, se pudo verificar que las más comunes son fallas en la pintura, iluminación, vitrales y sistemas de drenajes.
En la parroquia Santa Cruz el vitral de la parte superior tenía una parte del lado izquierdo roto, la situación era similar en la iglesia Nuestra Señora de Coromoto, donde además las paredes externas tenían manchas provocadas por la oxidación de las rejas usadas para proteger las ventanas.
Los grafitis en paredes traseras, problemas con las alcantarillas y goteras son el mal principal de la Catedral de Barquisimeto. Según los feligreses, el templo por lo general recibe “un cariñito” de las autoridades regionales sólo cuando se acerca el mes de enero y se preparan para la llegada de la Divina Pastora.
“Se acuerdan de la Catedral nada más para recibir a la virgen”, expresó una feligrés que lamentó el descuido de la alcaldía en la casa de Dios.
Quienes van a misa en los días que llueve deben orar entre charcos de agua y las goteras que caen en los bancos.
La laguna de agua se hace hasta la parte inferior de la iglesia y en ocasiones los colaboradores de la parroquia deben ponerse a secar el piso al terminar la misa.
En Santa Rosa ya se encuentran en preparativos para homenajear a la Divina Pastora, pero también están conscientes de los detalles de mantenimiento que deben realizar. “Hace más de un año que nos mantenemos con la colaboración de los fieles”, aseguró el padre Humberto Tirado al recordar que no reciben presupuestos de instituciones públicas.
En la parroquia realizan el mantenimiento semanal en la parte interna, pero reconoció que hacen falta retoques en la pintura de las paredes, limpieza y reparación en los bombillos de calles cercanas.
El padre Juan Ignacio Franceschi comentó que en la iglesia “María Auxiliadora” ya se está desconchando la pintura en las paredes y los recursos no alcanzan para hacer cambios.
Han sido víctimas de la delincuencia. Les robaron el protector de corriente del aire acondicionado. Presentaron fallas en la iluminación y tuvieron que colaborar entre feligreses para cambiar el cableado.