Siempre se ha escuchado que la familia es la base de toda sociedad y está conformada por un matrimonio e hijos; sin embargo, en los últimos dos años los compromisos ante la iglesia católica han disminuido en más de un 56%, pues pareciera que la falta de compromiso prevalece ante la responsabilidad de establecer una familia ante los ojos de Dios, en el que el compromiso debe ser para siempre, a diferencia del civil.
El Instituto Teológico Juan Pablo II establece que el matrimonio es importante para la sociedad porque es una institución que permite el surgimiento de una nueva generación, se consolida como una red de colaboración social, psicológica, espiritual entre la pareja ante los desafíos que se les pueda presentar.
En Barquisimeto durante el año 2022 se realizaron 350 ceremonias mientras que en 2023 tan sólo fueron 197 lo que representa un poco más del 56%, esto según los registros de la Arquidiócesis de la ciudad, para el Padre Balbino Angulo canciller de la arquidiócesis y párroco de la parroquia de la Iglesia San Lorenzo Mártir, cuenta que el en lo que va de año solo ha hecho tres uniones sacramentales considera que en la actualidad hay muy poca intensión de las personas de asumir compromisos.
El arzobispo, Monseñor Polito Rodríguez, dijo que desde antes de la pandemia se estaba registrando este panorama, sobre todo por las migraciones, proceso en el cual los jóvenes en su mayoría fueron los que primero salieron del país. En la actualidad a esto se le suma el poco interés que tienen las personas de asumir responsabilidades.
«El significado de la unión entre dos personas hoy no es lo mismo, sobre todo su compromiso, no solo encontramos que las personas no se casan sino que muchos se divorcian. Hay menos tolerancia y más individualismo, menos procesos de cooperación e integración, inclusive en las relaciones de parejas se llegan a ver como una relación de negocios, eso nos hace cada vez más volátil en las relaciones, hoy se está con una y mañana con otra» así lo manifiesta el sociólogo Dioni Salas.
La familia como núcleo y sostén de la sociedad ha venido perdiendo importancia, ya no se ve como un factor primario para sostener a la sociedad y eso es grave porque comienzan a desaparecer valores y principios que se tenia nuestra sociedad que son muy importantes como respeto, justicia, responsabilidad, libertad, igualdad, empatía, honestidad, integridad, compromiso y tolerancia. Ese individualismo afecta a la sociedad porque ya no importa nadie mas que uno mismo y eso tiene mucho que ver con la información que se muestra a través de las redes sociales que muestran un modelo que dice que «si una pareja no te sirve búscate otra», «para que casarte hay que vivir la vida» y las letras de las canciones son iguales, esto mensajes según Salas entra al subconsciente y afectan sus patrones, valores y principios.
Suman compromiso de matrimonio
En la iglesia evangélica las cifras son diferentes. Según Luis Rea, pastor de Las Buenas Nuevas Shekina, desde que terminó la pandemia los matrimonios se han mantenido entre tres y cuatro al mes en una población aproximada a 2.000 personas. Muchos de estos matrimonios tienen la determinación de formar un hogar con la bendición de Dios. El matrimonio no es una invención humana, Dios y lo diseñó para preservar y cuidar la creación. Tiene por objeto ser una relación amorosa, íntima y desinteresada, respetuosa entre un hombre y una mujer.
Por su parte, Mary León, líder de los matrimonios en la iglesia «Jesucristo es el Señor» comenta que según sus registros en unas 16 iglesias las cifras han ido en aumento para 2022 realizaron 92 ceremonias y en 2024, van 135.