Además, hay que pedir también por los mismos ciudadanos para que, como hijos de Dios y como iglesia, sepamos perdonar, comentó el Padre Humberto Tirado
Anny Giménez | LA PRENSA DE LARA.- Orar por la paz de Venezuela en estos días de tanta incertidumbre y convulsión política es la salida que tanto la religión católica como la evangélica plantean a los venezolanos.
El Padre Humberto Tirado, párroco de Santa Rosa, comenta que, como iglesia arquidiocesana, realizaron de manera especial la adoración al Santísimo Sacramento, como cada jueves, pero en esta oportunidad pidiendo por la paz del país.
Tirado recordó que en estos días, en los que se han registrado detenciones, muertes y persecución, «como iglesia queremos orar por todos los venezolanos para que no olvidemos que, en medio de las diferencias políticas, culturales, sociales y hasta religiosas, todos somos hijos de Dios. Por eso, desde la fe, nos ponemos en presencia de Jesús Eucaristía, que es el medio que tenemos para orar, y le pedimos al Señor por todos los venezolanos y los que dirigen el país, para que asuman con discernimiento lo que Dios quiere a través de su voluntad».
Además, hay que pedir también por los mismos ciudadanos para que, como hijos de Dios y como iglesia, sepamos perdonar, pedir perdón y, sobre todo, que como iglesia podamos tener claridad mental para tomar las mejores decisiones. Tirado considera que la adoración es el mejor medio para pedirle al Señor que toque el corazón de cada venezolano, para que, como hijos de Dios y pidiéndole a Él como Padre, se reconozca el rol que le toca a cada uno en la sociedad.
Entre tanto, Miguel Moreno, pastor de la iglesia «IRM Cristo reina por los siglos», junto a sus feligreses, realizó una toma de la avenida Libertador con la avenida Ruiz Pineda para hacer peticiones especiales para que la paz regrese al país y que todo sea para bien de cada uno de sus ciudadanos.
El encuentro es el inicio de una jornada de 40 días de oración por Venezuela, que se llevará a cabo durante una hora diaria desde las 5 de la tarde en el mismo lugar. Mientras ellos se reunirán en este punto, otros feligreses mantendrán un ayuno permanente.
Moreno explica que esta iniciativa surgió a raíz de la situación que atraviesa el país, sin mucha preparación previa, y que nació desde los mismos feligreses. La convocatoria está abierta para que todas las personas, sin distinción de religión, se unan. La idea es pedir al Señor por la paz de Venezuela.
Como Iglesia, esperan finalizar la jornada de los 40 días de oración con una marcha multitudinaria, que partirá desde Ruiz Pineda hasta el monumento al Obelisco, donde esperan que se unan muchas personas para seguir pidiendo en oración por la paz de Venezuela y sus ciudadanos.