Osman Rojas LA PRENSA.- En los hospitales de Lara sobran los enfermos y faltan las camas. Escuchar quejas de familiares a los que no les quieren hospitalizar algún paciente se ha convertido en algo frecuente en los centros públicos de la región y la razón es muy simple: no hay cama pa’ tanta gente.
“Necesitamos hospitales que aporten por lo menos mil camas más para hospitalización”, asegura el doctor Ruy Medina, director sectorial de salud en el estado Lara. El galeno explica que, en la actualidad, el Antonio María Pineda tiene 700 camas para hospitalizar, cantidad que es rebasada con facilidad por los cientos de casos que llegan diariamente a la institución.
“Nosotros no referimos a pacientes a ninguna parte, pero a nosotros sí nos refieren. Eso hace que estemos congestionados todo el tiempo”, comenta Medina.
Además de las camas disponibles en el central, Lara cuenta con otras 207 camas repartidas entre el Luis Gómez López y el Pastor Oropeza. A pesar de eso, el estado sigue necesitando espacios físicos para poder albergar pacientes.
“Tenemos los hospitales de hace 60 años, pero el crecimiento poblacional no es el mismo de esa época. Nos estamos quedando cortos y esa realidad es imposible de ocultar”, expresó Medina.
Según los especialistas, Lara necesita una maternidad con 500 camas y un hospital de traumatología de otras 500. Esto descongestionaría en un 50% las instalaciones del Antonio María Pineda dando acceso a otras especialidades como un área especial de oncología y la ampliación de otros servicios como caumatología y urología.
Actualmente, la gobernación del estado está construyendo un hospital en Cabudare que tendrá 120 camas de hospitalización disponibles. Eso descongestionaría un poco al central aunque, como lo explica Medina, Palavecino necesita un centro médico con 400 camas.
“Cabudare es una ciudad de dormitorio pero va a seguir creciendo”, comenta el galeno.