Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.- En Lara los hospitales están en cierre técnico. La faltas de medicamentos e insumos médicos, la ausencia de equipos especializados para realizar cualquier tipo de exámenes y el déficit de personal capacitado acaba con la operatividad de los centros asistenciales en la región y es que, según los números que maneja el Colegio de Médicos en Lara, en estos momentos hay una paralización que ronda el 80%.
René Rivas, presidente del Colegio de Médicos en Lara, explica que en estos momentos ningún hospital de la región cuenta con la capacidad de darle una respuesta oportuna a los enfermos. «La inoperatividad es total. El Gobierno ha privatizado la salud lo que significa que el que no compra insumos y medicamentos no puede gozar de la atención».
Rivas asegura que la poca operatividad de los centros asistenciales se ve reflejada en los servicios que son prestados por las instituciones. «Si nos vamos al Hospital Central nos encontramos con una estructura que tiene tomógrafo pero no hace tomografías. Hay un laboratorio que no realiza pruebas y esa realidad se repite en todas las instituciones públicas».
Alberto Domínguez, presidente del sindicato de los seguros sociales en Lara, también ha denunciado la poca operatividad de los centros públicos pues los tres hospitales dependientes del Ministerio del Trabajo en Lara están en terapia intensiva.
«La situación en los seguros cada vez es más preocupante. La persecución a los trabajadores y la falta de medicamentos acaba con un centro que hasta hace poco era una institución modelo. Necesitamos recuperar el Seguro porque los enfermos se están muriendo sin que nadie haga nada», señala Domínguez.
La poca operatividad que muestran los centros médicos es tan alta que las personas en las calles saben que si no tienen dinero es un demás ir a un hospital a acostarse y agonizar en una cama. «En el central lo que dan es récipes pero con eso no se cura nadie», denuncia Armando Parra, hombre que tenía a su padre recluido en la emergencia del Antonio María Pineda.