Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.- La hidrocefalia gana terreno en Lara. Los casos de malformación craneal en infantes son cada vez más frecuentes pues la falta de ácido fólico y la precaria alimentación que tienen muchas mujeres embarazadas condena a los niños incluso antes de ver el mundo.
Aunque en la región no hay una cifra de cuántos niños nacen con este problema se estima que al menos un caso por semana está siendo atendido en las maternidades del estado. Esta cifra es alarmante si se toma en cuenta que, hasta hace unos cuatros años, el promedio era de uno o dos casos mensuales.
Carlos Angulo, neurocirujano e integrante de la junta directiva del Colegio de Médicos en Lara, confirma esta situación y asegura que la crisis del país crea las condiciones necesarias para que los niños nazcan con problemas. «La hidrocefalia es una enfermedad común en barriadas de pobreza extrema. En la mayoría de los casos esto se debe a un mal cuidado en el embarazo. Hay mujeres que por la situación país no toman ácido fólico, hierro, vitaminas y no se alimentan bien. Eso afecta el feto», dice.
Angulo señala que un mal control prenatal también ayuda al aumento de estos casos pues un niño que venga con hidrocefalia puede verse en ecos a partir del tercer mes. «En países como Perú los operan dentro del vientre pero aquí estamos a años luz de eso», dice.
Tan comunes son los casos de hidrocefalia en Lara que en el Hospital Pediátrico hay ocho pacientes hospitalizados con esta malformación sólo en el tercer piso. «Hay muchos casos y eso es delicado. Es necesario generar conciencia en las autoridades para que se les garantice el tratamiento a las mujeres embarazadas y se ayude a aquellas personas cuyos hijos hayan nacido con este problema», relata.
Lo que más preocupa al especialista es el destino que le espera a estos niños pues para salvar sus vidas es necesario colocar una válvula que en el mercado cuesta entre 300 y 400 dólares. «Si las madres no tuvieron para alimentarse tampoco tendrán para comprar una válvula de estas y operar a sus hijos», concluye el experto.