Daimar Díaz | LA PRENSA de Lara.- Luis Hernández, director del Frente de Trabajadores Petroleros de Venezuela, afirma que el caos que actualmente existe en el país por la gasolina no se debe solamente a la pandemia del COVID-19, sino a que las refinerías están paralizadas, el gobierno nacional no tiene dinero para importar y hace mala distribución.
Indica el representante petrolero que el 95% por ciento de las estaciones de servicio del país se mantienen cerradas por no recibir combustible, mientras que el 5% restante, es solo la representación de una o dos gasolineras operativas por estado, las cuales son «llamadas estaciones estratégicas» ya que son tomadas por militares y sus dueños no pueden intervenir en las decisiones que se tomen en ella.
«Sólo la gran Caracas es la que presenta más estaciones operativas, esto porque es la burbuja, donde se debe fingir que todo está normal, el resto de los estados están de cabeza», afirmó.
Hernández manifiesta que la realidad del país no es la paralización de todos los sectores por la pandemia del COVID-19 sino porque el Estado ya no puede cancelar el combustible que importaba. «Ya Rusia no quiere enviar gasolina y es por la falta de divisas, porque el gobierno no paga, no es porque no puedan enviarla como medida de la pandemia y ya en el país no se produce combustible», puntualizó
La paralización de las 26 refinerías dentro y fuera del territorio nacional ha llevado a tocar fondo al sector, y causar el desespero de la población. «La falta de combustible es un toque de queda que el gobierno ha disfrazado con la pandemia», manifestó.
Hernández recalca que no hay un plan de distribución establecido, y que las estaciones de servicio reciben el combustible al azar y no más de 20 mil litros por estación.
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