Joelis Sosa | LA PRENSA.- “Hay más de un 40 por ciento de deserción escolar. El incentivo en meses anteriores para que los niños fueran a clases era el comedor”, afirmó Laura Ibarra, presidenta del Colegio de Licenciados Seccional Lara, quien destacó su preocupación por la ausencia de alumnos en aulas, no sólo en edad escolar sino también en secundaria y hasta en el sector universitario.
Ibarra explicó que una de las cosas que mantiene a los estudiantes alejados de las aulas es la situación económica por la que está atravesando el país, pues señaló que ni el mismo Gobierno le está surtiendo alimentos a los comedores de las instituciones públicas como en tiempos anteriores. Dijo que en las escuelas sólo les están dando comida a los chamos tres veces a la semana.
Afirmó que los padres no encuentran cómo mantener a sus chamos bien alimentados, a esto se le une la falta de pasaje para el que vive lejos. Aseguró que los niños hasta se desmayan en las aulas, siendo ésta una de las tantas denuncias que llegan al magisterio.
Es por ello que aseguran que el magisterio venezolano juega un papel fundamental, señalando que no sólo los problemas económicos están afectando al sector educativo, sino también el social. Afirman que su lucha siempre ha sido por el tema reivindicativo que ahora pasó a un segundo lugar, porque lo primordial es la libertad, democracia y un mejor país donde la educación sea un pilar fundamental y todos puedan disfrutar de ella con todos los servicios que merecen.
En este sentido los gremios, sindicatos regionales, universidades, asociación de padres y colegios privados se unieron para crear un frente magisterial de la educación por la defensa de la Constitución y la democracia, señalando que actualmente lo que necesita Venezuela es hacer valer la actual Constitución y no una constituyente para que los chamos puedan educarse como se debe.
Frank Andrade, parte de la directiva del Colegio Nacional de Profesores, aseguró que el deber de los docentes es hacer valer la Constitución en especial los artículos 102 y 104 que establecen los parámetros por los que se rige la carrera docente, mientras que con la constituyente asegura que el estado pasa al control absoluto de los niños. Señaló que su temor es que a los niños no se les va a inculcar calidad de educación sino consignas, ignorando el talento de cada uno de ellos.
“A ellos lo que les importa es que los niños sólo repitan consignas para politizar la educación”, concluyó Andrade, quien dijo que la lucha sigue.