Isabella Delgado | LA PRENSA.- No ha comenzado el año escolar 2016-2017 y ya Mariángel Figueroa está pensando cómo hará para cocinar el desayuno de sus chamos de 6 y 9 años. Aunque ella quiere prepararle una lonchera para la escuela con comida balanceada, la mayoría de los alimentos de la cesta básica está fuera de su presupuesto, como el pollo y la carne. Los carbohidratos (masa de maíz y los tubérculos baratos) serán sus principales aliados.
Resolveré con arepa de maíz pilado, como el año pasado. La diferencia es que antes les daba jugo de guayaba, pero ahora no se puede porque no hay azúcar”, dice con pesar, mientras hace una cola para ver qué puede comprar en un comercio del oeste.
Con la misma preocupación encima anda Ronaida Peraza, madre de tres alumnos de la escuela de Tacarigüita. Coincide en que las arepas de masa de maíz serán su tabla de salvación, pero ve casi imposible poder comprar proteínas para rellenarlas. “Me tocará hacer un guisito con papas para que se llenen”.
Historias similares, en los que la preocupación y los carbohidratos son los protagonistas, y los altos precios y la escasez los antagonistas, fueron las que contaron 10 madres de comunidades del norte y oeste de Barquisimeto consultadas por este rotativo. Y es que una merienda compuesta por un sándwich de jamón y queso, un jugo de naranja y una manzana, que en 2015 costaba 480 bolívares en promedio, hoy tiene un precio de 960 bolívares. Partiendo de esta cifra, una madre tendría que disponer de 19 mil 200 bolívares mensuales sólo para meriendas.
María Ferrer, coordinadora de la consulta de nutrición del hospital pediátrico Agustín Zubillaga, insta a las madres ser creativas en la preparación de los alimentos. “No tiene que ser arepa ajuro hay que buscar alternativas, con frutas, cereales. Si sólo tiene harina se puede fortificar las arepas con vegetales y avena”, aconseja.