Guaros toman previsiones y se abastecen con comida antes de las elecciones

José Daniel Sequera | LA PRENSA.- Desde el viernes en la mañana, guaros llegaron hasta abastos chinos, su­permercados y mercados municipales y populares para hacer sus compras “preelectorales”, previ­niendo por si después de mañana “ocurra algo”.

Fátima Aguilera es una ama de casa que estaba haciendo su colita dentro de un abasto chino, y sale del establecimiento ali­viada porque pudo con­seguir jabón azul, salsa de tomate y dos kilos de pasta, justo lo que ella andaba buscando. “Esto, más lo que tengo en la casa, me alcanza pa­ra al menos una sema­na”, comenta ella, y dice que siempre, antes de ca­da votación, hace sus compras. “En este país nunca se sabe qué pueda suceder, todo puede pa­sar”, recalca.

Después de un recorri­do realizado por el Cen­tral Madeirense, dos abastos chinos, mercado Terepaima, mercado Buena Vista, mercado El Manteco y Las Catacum­bas, se evidenció espe­cialmente en los merca­dos populares, municipa­les y los “chinos” gran volumen de personas ha­ciendo sus compras.

Los productos más soli­citados eran la comida de primera necesidad como pasta, arroz, granos, ver­duras y hortalizas. Tam­bién detergentes y jabo­nes se estaban acabando de los anaqueles. Largas colas para pagar se evi­denciaron.

“No pensé que habría tanta gente acá, pero ne­cesito comprar verduras para una sopa que haré el domingo”, asegura Car­los Durán en pleno mer­cado Las Catacumbas, donde los productos más vendidos eran el cartón de huevos a 600 mil bolí­vares y el kilo de yuca en 20 mil bolívares.

El panorama era muy distinto en el Central Madeirense -en las su­cursales de El Recreo y Los Leones-, pues allí no se presenció tanta canti­dad de clientes, aunque en las afueras del centro comercial El Recreo ha­bía una cola de aproxi­madamente 100 perso­nas esperando por la venta de harina de maíz precocida a precio regu­lado.

Consultados aseguran que aunque estas com­pras eran “nerviosas” es entendible porque preci­san que la situación del país es muy cambiante y “de un día para otro” pueden surgir proble­mas. “Dependiendo del resultado, es posible que hayan protestas”, senten­cia Felipe Garmendia.