Daimar Díaz | LA PRENSA DE LARA.- Con una jornada de limpieza de las tumbas y una pequeña ofrenda floral, los larenses rindieron un tributo a sus seres queridos que partieron del plano terrenal, a propósito del Día de los Fieles Difuntos.
La afluencia de personas no fue masiva en los cementerios Nuevo y Bella Vista, en comparación con años anteriores, sin embargo hubo bastante movimiento durante la mañana. La mayoría de los visitantes se dedicó a rehabilitar las tumbas que se encontraban en mal estado, llenas de maleza y barro y algunas con los nombres y epitafios parcialmente borrados por las lluvias y el sol.
«Vine a hacerle un cariñito a la tumba de mi hijo y mi sobrino que estaban bastante sucias porque no podía traerle flores por lo cara que están», expresó Gloria Perozo mientras quitaba la maleza de la tumba de su hijo.
En el cementerio municipal se ofreció una misa por el eterno descanso de los difuntos. Entre oraciones y súplicas quienes se encontraban en el camposanto aprovecharon para pedir por la paz de sus familiares.
Larenses consultados expresaron su deseo de visitar a sus familiares difuntos más seguido, pero señalan que la inseguridad dentro del camposanto los limita, sin embargo comentaron que por ser día de los muertos siempre hay funcionarios cerca y aprovecharon de hacer una visita rápida.
«Es difícil estar en un lugar donde no te sientes seguro, pero el día de los muertos siempre hay seguridad y por eso se ve movimiento», comentó Cristina Sandoval, quien llevaba flores a la tumba de su padre.