Isabella Delgado | LA PRENSA.- Hicieron cola para comprar dos litros de aceite vegetal, pero Abasto Bicentenario nunca abrió. Ese fue el detonante para que un grupo de al menos 50 personas quemaran cauchos en la avenida Libertador en rechazo a las irregularidades en la venta de productos de primera necesidad.
La ejecución de un inventario fue la justificación que los trabajadores del comercio estatal dieron a los compradores para no abrir el establecimiento. Según los afectados, esta es la cuarta vez en menos de dos meses que cierran los viernes por el mismo motivo, lo que deja a los que tienen terminal de cédula 8 y 9 sin la posibilidad de comprar productos regulados.
¿A qué le van a hacer inventario? si lo que hay ahí adentro son cuatro cloros. Todo está completamente vacío. No hay nada”, opina Jhonny Pérez, uno de los compradores que se quedó con las manos vacías.
“No es justo. De lunes a viernes la gente salía con sus aceites sin problema y nosotros no tenemos posibilidad. En la calle está muy caro. Lo necesitamos para las hallacas”, acota Wendy Torrealba. La protesta inició luego de las 7:00 de la mañana, cuando le dieron la noticia del inventario. “¡Aceite!, ¡aceite!, ¡aceite!”. Las exclamaciones de exigencia no paraban. Mientras un caucho ardía en la avenida, sentido este-oeste, los protestantes se ubicaban en los demás canales para bloquear el paso.
Exigían la apertura del abasto y la venta del producto porque el precio de los “bachaqueados” son exorbitantes. Dependiendo de la marca y el tipo, pueden ir desde 3 mil 500 a 5 mil bolívares por litro. Los vendidos por Bicentenario tienen un precio regulado de 890 bolívares. Destacaron que tomaron estas medidas porque en la bolsas CLAP no ven aceite.