Cristina Linárez | LA PRENSA.- Guaros se vieron obligados a caminar varios kilómetros en la ciudad en la tarde-noche del pasado miércoles, luego de que por las manifestaciones y el trancazo que se realizó se parara el transporte público.
Muchas fueron las personas que luego de su jornada laboral, a pesar del cansancio no les quedó de otra que irse a pie hasta sus casas ante el colapso y trancas en diversos lugares de la ciudad.
“Yo me vine caminando desde Cabudare hasta el terminal de pasajeros con un grupo de gente, pero los pies me dolían mucho y ya tenía las piernas hinchadas, tuve que quedarme en casa de una amiga que vive por la zona”, dijo Clementina Torrealba, una señora de 55 años de edad, que fue consultada el día de ayer.
Torrealba manifestó que no sabía todo lo que estaba pasando hasta que salió de su trabajo, el llamado “trancazo” asegura haberle caído como un gran balde de agua fría, y no le quedó de otra que caminar.
Un mar de gente recorrió a pie toda la avenida Libertador, Venezuela y Florencio Jiménez, pasando barricadas, saltando cauchos quemados, vidrios y palos que obstaculizaban la vía, mientras estaban presentes los manifestantes encapuchados.
“Yo temí que mientras estuviera pasando una barricada, llegaran los colectivos armados o los funcionarios de la guardia y se formara un enfrentamiento y yo quedara en medio”, fueron las palabras de Rosana Ventura, una señora de 33 años que caminó desde la avenida Vargas hasta el sector conocido como “La Pasarela”.
Ventura dijo que hasta vidrios se le clavaron en los zapatos que cargaba, los cuales dañaron gran parte de la suela, y asegura que ahora le sale reunir para comprar unos zapatos nuevos.
El día de ayer no se vio mucho movimiento respecto al transporte público en la ciudad. Mucha gente se encontraba esperando rutas en las paradas.