Ágatha Reyes | LA PRENSA.- “La palabra clave ante la acción de funcionarios del orden público es: indignación”, dijo Andrés Colmenares, miembro de Funpaz, al ser consultado por la respuesta que han tenido los ciudadanos ante la presencia y represión de la Guardia Nacional, Policía Nacional y ahora de Polilara en las manifestaciones de calle.
Colmenares asegura que hoy en día los guaros, “y los venezolanos en general, han perdido el temor y respeto hacia los uniformados” por la completa vulneración a los Derechos Humanos, en los casi 90 días de manifestaciones a nivel nacional.
Algo que apoya Manuel Virgüez, miembro de la ONG Movimiento Vinotinto, quien resalta que la sociedad civil no se ha inmutado ante la acción de represión ejercida por la GNB y PNB, comenta que pareciera que mientras los funcionarios hacen un mayor uso de la fuerza para impedir la realización de manifestaciones, la gente se fortalece precisamente por la indignación de no sentir el respaldo de quienes deberían resguardar su integridad física.
Sino que al final del día hacen completamente lo contrario, al vulnerar el derecho a manifestar y a expresar el descontento, frente a un Gobierno que no ha logrado dar respuesta a las necesidades del pueblo, que hoy en día muere de hambre, y por la falta de medicamentos.
Zulay Gómez, miembro de la MUD, es enfática al decir que la indignación en la gente es tal, “que no hay amenaza que impida que la sociedad civil, continúe con las jornadas de protestas”, menciona que se ha notado la complicidad entre grupos armados y funcionarios públicos, lo que acrecienta la decepción de los larenses.
Expresa que cada día se nota la organización de quienes salen a manifestar, tomando en cuenta a las zonas populares, que anteriormente eran silentes, pero que frente a la situación país han despertado y se han hecho escuchar sin temor a la acción de los funcionarios del orden público.
Refiere que con el despertar que han tenido varias zonas del estado, se está priorizando el rescate de la democracia que daban por perdida.